Enumeradas ocasiones, nos hemos planteado diversas ideas y propuestas que desarrollamos de manera teórica, analizando factores que nos permitan lograr nuevas metas, metas que se establecen previamente, mediante un análisis exhaustivo, cuyo propósito es lograr los objetivos fijados.

La planeación y la ejecución son parte del proceso administrativo, el cual, a lo largo del tiempo, ha sido estructurado por 4 etapas: planeación, organización, ejecución y control; algunos la incluyen en la fase de dirección, otros la denominan ejecución como tal.

http://www.fierros.com.co/revista/ediciones-2011/
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Para poder entender el periodo de ejecución, necesitamos ir a la raíz de esta palabra, ejecutar viene del latín exsequi, que significa ‘seguir hasta el final’, sus componentes léxicos son: el prefijo ex (hacia afuera) y sequi (seguir); el diccionario de la Real Academia, la define como: poner por obra algo, desempeñar con arte y facilidad algo. Deducimos entonces, que va de la mano en un 100% con la planeación que se tenga, ya que de nada servirá tener todas las herramientas necesarias para ejecutar, si la planeación no nos marca objetivos claros, pasos precisos a seguir en cada acción y medios para aterrizar las ideas.

Planear no es algo sencillo, y por lo tanto, ejecutar requiere de un esfuerzo mayor; ya que es el periodo de tiempo donde se proyectan todas las  ideas de manera tangible, se pasa de la teoría a la práctica, y se observan en enumeradas ocasiones, factores que al momento de planear no se consideraron, a causa de la existencia de agentes externos que vienen a entorpecer una planeación aparentemente perfecta, viéndose afectados múltiples bosquejos que en su momento fueron analizados, exigiendo así una capacidad de decisión dinámica, eficaz y precisa, de parte de los directivos, de modo que el objetivo final no debe ser alterado, independientemente de que los medios deban ser modificados.

Un factor clave que determinará el éxito en esta etapa, es el correcto manejo de liderazgo; sabemos que para llevar a cabo una tarea, necesitamos un grupo de trabajo, y que sólo con el buen desempeño de cada miembro, podremos obtener los resultados esperados. Esto requiere, de manera imprescindible, una capacidad acertada en la toma de decisiones y del talento de inspiración hacia el equipo de trabajo de parte del líder, de modo que todos realicen sus tareas de forma clara y precisa, bajo parámetros establecidos que serán regidos por la meta trazada desde el inicio del proyecto.

Definir alcances, es esencial para el buen funcionamiento de la ejecución, ya que sin establecer parámetros claros, será imposible visualizar el camino que nos hemos trazado, debido a que considerando las constantes y variables que pueden aparecen a lo largo del desarrollo del proyecto, nos permitirá gestar una imagen más cercana del terreno sobre el cual nos moveremos, logrando así dar pasos firmes y seguros durante la ejecución. Lo que nos exigirá flexibilidad en la adaptación a nuevos procesos, sin excedernos del propósito principal que tenemos y querer cubrir rubros que van más allá de lo que hemos establecido en un principio.

Plantear diferentes escenarios, nos ayudará a prepararnos de la forma más completa posible, para no estar desprevenidos ante posibles eventos que puedan afectar el progreso en el desarrollo del esquema trazado. A fin de tener opciones que nos marquen una trayectoria ya establecida, la cual facilitará la capacidad de superar obstáculos que a lo largo del camino se vayan presentando.

En el siguiente artículo, analizaremos la relación que existe entre la organización y el control, pues a pesar de que el proceso administrativo es un ciclo perfecto, en el cual sólo comienza una etapa al finalizar la anterior, éstas, son dependientes y están ligadas entre sí.

@ccharragae

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