Ya entendiste lo que es una ventaja competitiva y cómo puedes desarrollarla. (Ver aquí). En esta ocasión, entraremos en detalle en cuáles son los elementos básicos para identificar y desarrollar tus ventajas competitivas. Existen 4 factores que la generan: eficiencia superior, calidad, innovación y respuesta al cliente. ¿Por qué? Porque son las competencias distintivas “genéricas”, es decir, que cualquier compañía, independientemente de su industria o los bienes o servicios que produce, trata de poseerlas.
Estas competencias permitirán a una compañía diferenciar su propuesta de productos y, por lo tanto, satisfacer mejor las necesidades de sus clientes y reducir su estructura de costos. Dichos factores están muy interrelacionados entre sí, por ejemplo, la calidad superior puede llevar a una eficiencia superior y la innovación a puede incrementar la eficiencia, calidad y sensibilidad ante los clientes.
El día de hoy comprenderemos primero el factor de la Eficiencia. En el artículo ¡Logra tus resultados siendo eficaz y eficiente!, podrás conocer cuál es la diferencia entre Eficiencia y Productividad. Sabemos entonces que la eficiencia es hacer más con menos, es el medio para transformar los insumos en productos, por lo que se mide como la cantidad de insumos que se requieren para fabricar un producto determinado, es decir, eficiencia = productos/insumos.
Para ser eficientes, necesitamos de un componente muy importante: la Productividad. Y podemos recordar la definición, alcance y propósito de lo que significa la Administración de la Productividad Total en la siguiente liga: (Ver artículo aquí). La productividad es el mejoramiento efectivo de las capacidades productivas de una organización. Para la ventaja competitiva, este componente se divide en los empleados y en el capital.
La productividad de los empleados se refiere a los bienes producidos por empleado. Se llega a ser más eficiente cuando en una actividad se trabaja menos horas de lo normal. El establecer y tomar en cuenta que cualquier tarea en la empresa se lleve a cabo de esa manera, nos genera una estructura de costos más baja.
La productividad de capital se refiere a las ventas producidas por dólar de capital invertido en un negocio, o en otras palabras, generar ingresos por ventas. El capital se puede invertir en muchas áreas para el desarrollo de una compañía, pero también hay que saber a qué invertir. Sobretodo para una empresa de producción, es importante ser eficientes con la inversión, para aprovechar al máximo esos recursos y generar la mayor cantidad posible de productos de calidad. Si los demás factores no cambian, se mantienen los costos bajos y una mayor rentabilidad.
Cabe mencionar, que aunque los componentes importantes son el empleado y el capital; no existen limitantes para enfocarse en otras áreas como se mencionó anteriormente. Dependiendo de la industria en la que se encuentra la compañía es que habrá mayor relevancia para invertir en otras áreas. Pueden ser en Investigación y Desarrollo, en la fuerza de Ventas, etc.
Ahora entendemos que para lograr costos bajos, necesitamos tener una productividad alta y que esta misma nos conduzca a una mayor eficiencia. ¿Tus colaboradores aprovechan los recursos y el capital? ¿Qué tan productivos son tus empleados y qué tan fácil alcanzan los objetivos?
1 comentario