Revolución es la forma en que se llama al proceso de ruptura de un paradigma en una época determinada. Ciencia, artes, industria, tecnología y prácticamente cualquier actividad humana está habituada a sufrirlas periódicamente, situación que permite generar nuevos impulsos creativos a las generaciones que forman parte de estas revoluciones.

Actualmente nos encontramos viviendo una revolución tecnológica donde la interconexión y el trabajo en redes son las nuevas reglas de oro si se quiere construir o desarrollar cualquier tipo de proyecto exitoso. Si a ello añadimos la existencia de una dinámica económica global con cambios rápidos e impredecibles y el surgimiento de nuevos hábitos de consumo, llegaremos a la conclusión que la única opción para sobrevivir a esta vorágine es adaptarse al presente, y ello significa irremediablemente: innovar.

Pero ¿cómo innovar? Más allá de musas, inspiración e insight, en los últimos años las universidades han buscado desarrollar teorías y metodologías para la innovación. Entre las más exitosas y populares se encuentra la  Estrategia del Océano Azul  de W. Chan Kim donde explica de una manera detallada que la mejor manera de innovar es acabar con la competencia, y esto se consigue a través de la creación de nuevos modelos empresariales que tomen las mejores virtudes de dos modelos de negocio no excluyentes y se combinen en uno solo, se eliminen los costos más altos de cada modelo así como las barreras más comunes y que el modelo resultante ofrezca un muy alto valor agregado. Cirque du Soleil, FedEx e incluso Cemex son algunos de los múltiples ejemplos que se ofrecen en el texto que vale la pena revisar.

Es agradable y muy cómodo para todos nosotros que académicos del mundo entero dediquen sus geniales cerebros a generar modelos estandarizados para la innovación que nosotros podamos aplicar. Desafortunadamente existen situaciones y circunstancias que los estándares simplemente no alcanzan a cubrir y por ello la aplicación de teorías se debe complementar con un ejercicio permanente de observación e investigación que permita realizar ajustes a nuestro modelo a fin de evitar una colisión contra el muro de la realidad.

Uno de los modelos de negocio que más he llegado a admirar cuando se habla de innovación es una empresa australiana llamada Envato; esta empresa ha conseguido desarrollar un modelo educativo en línea rentable, de muy alta calidad y gratuito. Me atrevería a decir que su modelo tiene el potencial para convertirse en un sistema educativo completo y ni siquiera ellos lo han notado.

Envato es una empresa que posee una red de sitios web que ofrecen desde tutoriales relacionados con tecnología y diseño hasta recursos para la creación de páginas web y aplicaciones móviles . Quizás no son los únicos tutoriales pero sin duda son los mejores. Poseen una organización, orden lógico y claridad única, se organizan por nivel de dificultad y tienen la capacidad para enseñarte mientras te diviertes, los realizas cuando tienes tiempo y están siempre a la vanguardia. La mejor parte es que prácticamente todo el contenido básico es libre y gratuito, por lo que cualquier persona con voluntad e interés puede aprender, y no solo eso sino incluso desarrollar su talento y ganar dinero aplicando sus nuevos conocimientos en un entorno laboral. En resumen: un modelo que te invita a ser creativo no puede ser menos que genial.

 

Motto de Envato: "helping people learn and earn online". Bien ahí.

Envato tiene la característica de ser una de esas empresas que producen materiales excepcionales que te vuelven adicto, te inspira a que siempre busques hacer mejor las cosas, todo el mundo quiere colaborar con ellos por el gran beneficio que ofrece a su comunidad virtual y encima de todo generan alrededor de un millón de dólares anuales de ganancias.

Así como Envato, existen muchas empresas que han sabido innovar como nadie. Han visto los beneficios de evitar visualizar al consumidor como un ser pasivo y se han encontrado con un nuevo tipo de personaje: el Prosumidor; un personaje que además de consumir también produce sus propios bienes y contenidos para que él y otros los consuman, y que cuando se encuentra con otros prosumidores a quienes él consume y que le consumen, se da lugar a una verdadera economía de redes que prioriza el talento y genera nuevos contenidos libres de muy alta calidad.

Para qué te puede servir este recurso:

+ Como lectura ligera para la hora del té.
+ Conocer sobre la Estrategia del Océano Azul y cómo comenzar un proceso de innovación estandarizado en tu empresa o proyecto.
+ Reflexionar sobre todas las veces que has intentado aplicar teorías académicas a tus proyectos y estas fallan. Sí, todos hemos estado allí.
+ Conocer sobre Envato, interesarte, entrar a su web y aprender a usar alguna aplicación de diseño, crear tu propia página web o empezar a producir tu propia aplicación móvil. Ya que seas un experto puedes emprender una empresa de tecnología y fingir que nunca habías oído hablar de Envato ni sobre este artículo.
+ Googlear “Prosumidor” e imaginar cómo funcionaría tu empresa ante una economía basada en redes.

 

 

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