En el artículo “Mercados Financieros: La Bolsa de valores”, se definieron los primeros conceptos y objetivos que se efectúan en dichos mercados. Una vez que se tiene una idea más clara, ahora procederemos a explicar cada uno de los tipos de mercados, sus características y particularidades. Dependiendo de las necesidades que tenga la entidad, puede recurrir ya sea al mercado de deuda o el mercado de capitales.
Mercado de Deuda
La principal característica de este mercado, es que las empresas cuando necesitan de recursos financieros para continuar con sus proyectos, emiten una serie de títulos denominados “deuda”. Estos títulos los colocan en el mercado para posibles inversionistas que buscan obtener un rendimiento atractivo para su dinero. En este tipo de instrumentos, el inversionista o “acreedor”, conoce desde el principio el rendimiento esperado y el riesgo existente es mínimo.
Los instrumentos financieros en el mercado de deuda pueden identificarse como a corto, mediano o largo plazo. Mientras mayor sea el plazo, por lo general mayores son los rendimientos esperados. A continuación se describirán algunos títulos de acuerdo al tipo de plazo para su realización:
Corto Plazo (Menores a 1 año)
Aceptaciones bancarias: las aceptaciones bancarias son la letra de cambio (o aceptación) que emite un banco en respaldo al préstamo que hace a una empresa. El banco, para fondearse, coloca la aceptación en el mercado de deuda, gracias a lo cual no se respalda en los depósitos del público.
Papel comercial: es un pagaré negociable emitido por empresas que participan en el mercado de valores. Este título, por ser un pagaré, no ofrece ninguna garantía, por lo que es importante evaluar bien al emisor. Debido a esta característica, el papel comercial ofrece rendimientos mayores y menor liquidez.
Pagaré con Rendimiento Liquidable al Vencimiento: conocidos como los PRLV’s, son títulos de corto plazo emitidos por instituciones de crédito. Los PRLV’s ayudan a cubrir la captación bancaria y alcanzar el ahorro interno de los particulares.
Certificado Bursátil de Corto Plazo: es un título de crédito que se emite en serie o en masa, destinado a circular en el mercado de valores, clasificado como un instrumento de deuda que se coloca a descuento o a rendimiento y al amparo de un programa, cuyas emisiones pueden ser en pesos, unidades de inversión o indizadas al tipo de cambio.
Mediano Plazo (Mayores a 1 año pero no más de 3)
Pagaré a Mediano Plazo: título de deuda emitido por una sociedad mercantil mexicana con la facultad de contraer pasivos y suscribir títulos de crédito.
Largo Plazo (Más de 3 años)
Obligaciones: son instrumentos emitidos por empresas privadas que participan en el mercado de valores.
Certificados de participación inmobiliaria: títulos colocados en el mercado bursátil por instituciones crediticias con cargo a un fideicomiso cuyo patrimonio se integra por bienes inmuebles.
Certificado de Participación Ordinarios: títulos colocados en el mercado bursátil por instituciones crediticias con cargo a un fideicomiso cuyo patrimonio se integra por bienes muebles.
Pagaré con Rendimiento Liquidable al Vencimiento a Plazo Mayor a un Año: conocidos como los PRLV’s, son títulos emitidos por instituciones de crédito. Los PRLV’s ayudan a cubrir la captación bancaria y alcanzar el ahorro interno de los particulares.
Mercado de Capitales
El mercado de capitales está representado por las acciones. Son títulos que representan parte del capital social de una empresa que son colocados entre el gran público para obtener financiamiento. La tenencia de las acciones otorga a sus compradores los derechos de un socio.
El rendimiento para el inversionista se presenta de dos formas:
- Dividendos que genera la empresa (las acciones permiten al inversionista crecer en sociedad con la empresa y, por lo tanto, participar de sus utilidades).
- Ganancias de capital, que es el diferencial entre el precio al que se compró y el precio al que se vendió la acción.
En el caso particular de las acciones, el plazo no tiene una participación tan marcada como en el mercado de deuda. Esto se debe a que el tenedor de la acción puede decidir el momento que mejor considere para venderla. El precio responderá al desempeño de la empresa emisora y de factores externos que puedan impactar en la misma.
Aunque el fin de ambos mercados sea la captación de recursos financieros, las entidades emisoras deben analizar de forma cuidadosa el método que deseen aplicar. No se puede calificar a uno como mejor que el otro, ya que la entidad en su proyecto de crecimiento, puede que además de estar interesado en adquirir capital, esté en la búsqueda de nuevos inversionistas con experiencia en el mercado y nuevas ideas.
Fuente
excelente explicación
Gracias Mariana. Te invitamos a seguir leyéndonos.