Una vez que tengan identificados los límites de su industria, se procede a hacer un análisis de las fuerzas competitivas, es decir, las oportunidades y amenazas que pueden existir en su ambiente. La mejor manera de hacerlo es guiándose por la estrategia de Michael Porter, mejor conocido como el Modelo de las 5 fuerzas.
Este modelo es de gran ayuda porque les ayudará a que estas fuerzas competitivas sean tan intensas, que limitará a los competidores a aumentar los precios y sus ganancias.
Primero empezaremos con el riesgo de que entren competidores potenciales. ¿Y éstos quienes son? Estos son las compañías que no son rivales en la industria, pero que tienen la capacidad para entrar, si así lo decidieran. Un ejemplo es LG; que si bien empezó con productos electrodomésticos y televisores; hoy en día, gracias a su tecnología, también comercializa en la telefonía celular.
Esta fuerza radica en tener identificados a estas competidores potenciales porque representan una amenaza para la industria. Se definen muchas estrategias y decisiones como elevar o no el precio del producto, dependiendo de si el riesgo es bajo de que entren nuevos competidores.
Existen ciertas barreras que ayudarán a que estos competidores potenciales, les sea más difícil la entrada a la industria.
Economía de Escala: si su empresa incrementa la producción, entonces los costos unitarios irán disminuyendo. Esto es, reducción de costos por producción masiva, descuentos sobre compras a granel de insumos, ventajas obtenidas por distribuir los costos de producción fijos entre un volumen de producción grande y el ahorro de costos por mercadotecnia y publicidad.
Lealtad de Marca: la compañía se tiene que encargar de crear este valor en los clientes. No sólo es crear el producto, sino cuidar que sus insumos sean de calidad, realizar una buena mercadotecnia que haga que el cliente se sienta identificado con la marca. Sobre todo un excelente servicio post venta, todo esto para evitar que el cliente se vaya con la competencia por todo lo que le ofrece una marca.
Ventajas absolutas en costos: esto significa que las compañías potenciales no pueden esperar a tener una estructura de costos igual a la de su compañía. Esto es por 3 aspectos principales: las operaciones y procesos son superiores, control específico de los insumos y acceso a fondos más baratos.
Costos de cambiar para los clientes: en este punto lo esencial es hacer un producto de calidad aunque sea algo similar al de la competencia. Si queremos hacer un producto novedoso, es preferible seguirlo haciendo accesible para el cliente. Ya que si el producto cambia demasiado, el cliente se ve obligado a gastar dinero, energía y tiempo en adaptarse a ese producto. En consecuencia, se irá con la competencia por el producto que mejor se adapte a sus necesidades.
Normas oficiales: el gobierno crea normas para cada industria para mantener regulada la competencia entre distintas compañías. Tanto puede haber pocos o muchos competidores en una industria, pero dependiendo del volumen podrán elevar o disminuir sus precios y ganancias.
Finalmente, cabe destacar que es importante tener en cuenta, no sobrevalorar las ventajas de la industria en la que se van a desarrollar. Ya que si se invierte demasiado sin conocer, no solo puede haber pérdidas muy grandes con su compañía sino también con toda la industria.
No se pierdan el siguiente artículo para hablar de la Rivalidad entre las compañías establecidas. Pero mientras, ¡Identifica a esos competidores potenciales e intensifica tu fuerza competitiva!