Hacia el año 1450, un orfebre alemán de nombre Johannes Gensfleisch, cambió el rumbo del mundo con una nueva forma de reproducir libros. La imprenta moderna, que posteriormente fue conocida como la “imprenta de Gutenberg” representó un cambio cultural para Europa entera y desde entonces se han escrito miles de libros que nos sería imposible leer en su totalidad.
Más de 500 años después otra alemana de apellido Zschirnt, se propuso realizar una selección de libros que bajo su óptica podrían considerarse los más significativos para la cultura occidental; una tarea difícil pero que se resume en uno de los mejores trabajos editoriales de nuestra era: “Libros todo lo que hay que leer”.
Personalmente disfruto mucho entrar a una librería, pasear por los estantes, revisar las novedades, sentarme a hojear unos cuantos libros, muchas veces se me dificulta decidirme por uno y cada día las opciones a elegir crecen y crecen. Entre un océano de libros es necesario una brújula para orientarse. Hace 100 años no era difícil pues todas las universidades del mundo tenían una lista muy bien estructurada de lo que cualquier estudiante debía saber al concluir su formación; eran los libros “clásicos”, entre los que se encontraban Shakespeare, Homero, Dante y Goethe.
Los llamados “clásicos”, por su naturaleza, son libros de baja lectura en la actualidad. No es el típico libro que uno compra en una librería o que descarga en línea, sino libros que todos debemos conocer y entender. Como bien dice en su prólogo Dietrich Schwanitz: “aquel que no reconoce a sus padres, pierde su memoria y, consecuentemente, su identidad. No puede comunicar a otros quién es”. Esto en analogía a lo que sucede con los libros, cualquiera está en su derecho de leer 50 Shades of Gray y no saber nada acerca de Don Quijote, La Divina Comedia, o Fausto, pero renuncia a los pensamientos más elevados de la humanidad, se condena a ser un extranjero que se mueve dentro de su propia cultura.
Considero que todo emprendedor además de su área de especialización debe tener una idea mínima de la cultura occidental, y este libro es la forma ideal de obtenerla. Todo “starter” debe saber sobre los orígenes de la democracia, del capitalismo, sobre el concepto del amor, o la creación de la civilización. Porque llega un punto en el que la empresa crece más rápido que el emprendedor y éste pierde la capacidad de controlar la empresa que fundó. Y para evitar que esto suceda, el emprendedor puede acercarse a esta obra.
Con un lenguaje claro y de manera sencilla, Christiane Zschirnt nos explica más de 100 libros que todos debemos conocer. Porque no hay nada más triste que encontrarse con otra persona y no tener tema de conversación, más allá del clima o de los chismes de revista.
Disfruten el libro, que en realidad es una invitación al lector a redescubrir aquellos libros que casi nadie hojea en las librerías pero que representan nuestra cultura.
Nos leemos pronto.
Libro: Todo lo que hay que leer
Título original: Bücher. Alles, was man lesen muss
Autor: Christiane Zschirnt
Editorial: Santillana
Año: 2006
Precio Apróximado: $110
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