Todos llevamos un empresario por dentro, hemos iniciado proyectos y hemos terminado algunos y otros se han quedado en el camino. ¿Qué nos ha pasado? ¿Por qué unos proyectos se terminan y otros no? ¿De qué depende?
Para que un proyecto llegue a su fin debe seguir varios pasos metódicos los cuales aseguran que el proyecto deje de ser un sólo proyecto y se convierta en una realidad que sucede y se cumple.
El primer paso es la planeación estratégica, la cual Harvard define como la determinación de metas y objetivos básico a largo plazo en una empresa, junto con la adopción de cursos de acción y los recursos necesarios para lograr estos propósitos.
¿Qué significa? Para saber qué quiero, primero necesito saber a dónde quiero ir, y qué recursos requiero para poder llegar ahí. Se debe definir el rumbo que la empresa desea tomar ya que como Alicia en su país de las maravillas al encontrarse con el gato y este cuestionar hacia dónde quería ir, Alicia responde que quería ir a cualquier lugar; a lo que el gato le responde que cualquier camino le llevará.
Efectivamente si queremos ir a cualquier lugar, cual sea la estrategia que se tome, nos llevará por ese camino. Sin embargo, si la empresa se toma el tiempo de definir a dónde quiere ir y cómo quiere ir, las decisiones estratégicas estarán mejor enfocadas.
El primer paso para poder tomar el camino adecuado es definir la situación actual: ¿En dónde nos encontramos actualmente? Procedemos a analizar a la empresa en todas sus áreas empezando por el área de más valor: los clientes. ¿Quiénes son mis clientes? ¿Qué perciben como valor de nuestra empresa? ¿Por qué compran nuestro producto y no la compran nuestro producto y no el de la competencia? O viceversa, ¿qué requiero para que compren mi producto y no el de la competencia?
Seguido de los clientes, analizamos nuestro producto. ¿Qué ofrezco que nadie más ofrezca? ¿Es mi producto competitivo? ¿Mi producto está bien hecho y tiene utilidad para mi cliente?
Una vez analizado el producto pasamos a nuestros procesos. Cabe mencionar que todas las respuestas se van arrastrando hacia el área anterior como mejora del producto. Seguido analizamos los procesos, ¿Cuáles son mis procesos críticos/clave? ¿Mi proceso es eficiente? ¿Cómo puedo mejorar mi proceso?
Una vez estudiados los procesos, analizamos las entradas: ¿Qué es lo que entra a nuestro proceso? ¿Cuáles son las entradas críticas? ¿Cómo puedo establecer alianzas estratégicas sobre mis entradas?
Y finalmente procedemos a analizar a nuestros proveedores: ¿Cuáles son nuestros proveedores clave?
Analizado estos puntos, hemos logrado la primera parte de la planeación estratégica.
@ceciliaeinstein