Partiendo del esquema de que los emprendimientos sociales cubren necesidades de las comunidades, existen diferentes ramas donde es aplicable este tipo de proyectos. En los últimos años ha habido categorías que han llamado la atención de los emprendedores no sólo por ser un medio de crear bienestar social sino por los avances en los descubrimientos y estudios de dichas categorías.
Si bien es cierto, el fin último del emprendimiento social es la transformación social y ella se logra a través de diferentes enfoques y canales, intentando transformar comportamientos que se traduzcan en mejoras de alto impacto para el ser humano y su entorno.
De manera general y sin afán de mostrar limitaciones, presento algunas de las ramas que han generado tendencias en los últimos años y que han logrado responder de manera oportuna a las necesidades planteadas en nuestros tiempos:
Ecológicos: Tiene como objetivo impulsar la sustentabilidad de todo lo que afecta a un ser vivo y que condiciona las circunstancias de vida de las personas y de las generaciones venideras, es decir, el medio ambiente. Problemáticas como calentamiento global, deforestación, extinción animal, entre otros, tratan de ser resueltos a través de emprendimientos que generen impacto perdurable y de acción conjunta con quienes habitan ecosistemas con dichos problemas.
Energías renovables: Son emprendimientos con el objetivo de suplir las fuentes energéticas actuales, ya sea por energías con un menor efecto contaminante, o fundamentalmente por su posibilidad de renovación; ya que el consumo de energía es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad, estos emprendedores buscan aprovechar los recursos naturales y renovables como fuentes de energia. Entre las energías 
renovables se cuentan la hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica, maremotriz, la biomasa y los biocombustibles, las cuales son sobre las que giran estos emprendimientos.
Tecnológicos: Se enfocan principalmente en diseñar y crear bienes y servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y satisfacer las necesidades esenciales mediante conocimientos técnicos, ordenados científicamente. Un ejemplo de este tipo de emprendimientos son los proyectos de software libre que ofrecen a estudiantes la posibilidad de aplicar sus conocimientos teóricos en problemas y casos reales, trabajar en problemas complejos e interesantes, así como interactuar con otros estudiantes y expertos; esto por poner un ejemplo de aplicación en el ámbito educativo pero ejemplos como éste hay 
muchos en diversos temas según las necesidades a cubrir.
