Si continuamente te surgen ideas inventivas y creas nuevos negocios a partir de eso, puede que seas considerado un emprendedor serial. Pero el manejar y ser dueño de distintas compañías viene con un grupo único de desafíos; ahí entra el nuevo concepto de multiemprendimiento.
El acto de balancear múltiples prioridades es todo un arte. Sin embargo, si te encuentras listo para lanzar una segunda o tercera empresa es mejor que estés consciente de lo que te espera. No es simplemente crear tu segunda empresa y ya. Probablemente tengas un poco más de experiencia tras dejar en cierto nivel operativo a tu primera empresa, pero eso no significa utilizar tu tiempo para las dos.
Muchas personas te dirán que estar enfocado en dos cosas totalmente distintas es malo. Eso es porque pierdes enfoque y energías en algo que puede no ser productivo al final. Alguna vez escuche una frase sobre enfocarte en tu negocio primordial, sin distracciones de cualquier tipo: “No necesitas un plan B, solo enfócate en el plan A”. El problema de esto es que para el emprendedor que busca iniciar nuevos emprendimientos, es probable que crear una segunda o tercera empresa siga siendo el plan A.
Se trata de madurar tus ideas y seguir explorando nuevos horizontes. Y como todo buen emprendedor no te vas a quedar con la espinita de no intentarlo. Por eso que te comparto algunos consejos para lograrlo.
1. Planifica tu Tiempo. Mucha gente opinará que la capacidad de hacer tu trabajo se derrumba por el hecho de tener que aplicar multitasking, lo cual muchos expertos opinan es contraproducente. En mi opinión el multitasking es malo, pero también lo es una mala planeación de tu tiempo. Si planificas tu tiempo y divides las tareas de cada proyecto del que eres responsable, habrá suficiente tiempo para cumplir todo.
2. Delega. No olvides también que puedes delegar tareas, no tienes que ser el todólogo de tus emprendimientos. Por eso vas creciendo como emprendedor, porque sabes cómo se puede trabajar efectivamente. Encárgate de las cosas que tú haces mejor y que lo demás lo realicen tus mejores empleados.
3. Ten una oficina central. Otra cosa importante al atreverte a formar otra empresa es tener un lugar, un espacio en donde dirigir todo. Una oficina central donde te puedas encargar de todos los haberes de tus organizaciones.
4. Mantenlo simple. Cuando se dirigen varios negocios, es importante tratar de simplificar el día a día lo más posible. Las tareas más simples como administrar a tus empleados y tus productos o servicios hasta hacer la reunión semanal pueden hacer un bulto en tu tiempo. Debes de crear sistemas y procedimientos, que te permitan enfocarte en crear nuevos productos, servicios, buscar nuevos clientes y generar nuevos ingresos para tus compañías.
5. Mantente positivo. El mejor aviso que podría dar a cualquier emprendedor sin importar el número de empresas que tenga bajo su nombre es mantener una actitud positiva y tener un objetivo. Cada día estará lleno de bloqueos y desafíos, pero si recuerdas las razones por las que sigues en el camino emprendedor, estos obstáculos serán pequeños pasos que te llevarán a aprender. Ten confianza.
6. Mantén la visión. Para trabajar en varias compañías necesitas una clara visión del destino que ellas tienen. Motiva a tu equipo para que te ayuden a llegar a estas metas. Asegúrate de que tú y tu equipo están haciendo las cosas correctas en el tiempo correcto.
Fuera de todo eso, solo tienes que atreverte a hacerlo. Sea una, dos o tres empresas, la experiencia siempre será única.
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