Los grandes logros inician dando el primer paso, el de la decisión. México dio su primer paso en su apertura comercial cuando se integró al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas en inglés) en 1986, a partir de ahí el avance en el comercio exterior ha sido constante, hoy en día se cuentan con 12 Tratados de Libre Comercio (TLC’s) con 44 países, además de pertenecer a organizaciones y foros multilaterales. Las puertas han sido y se siguen abriendo para el comercio mexicano, sin embargo, hay que seguir dando pasos.
En el presente gobierno, que por cierto ya está pronto a concluir, se ha dado otro gran paso en el comercio exterior mexicano: la modernización aduanera. El 31 de marzo del 2008 se publicó el Decreto de Facilitación y Modernización Aduanera cuyo plan pretende la creación de nuevos programas y estrategias que fortalezcan la política comercial, económica e industrial del país y que se traduzca en generar competitividad.
Desde dicha publicación hasta el día de hoy ha habido cambios significativos en la operación aduanera como por ejemplo, el cambio en el semáforo fiscal (aduanal), la eliminación del segundo reconocimiento y la que hoy está en la mira, la implementación de la Ventanilla Única (VU). Es muy posible que ya hayan escuchado hablar de ella, puesto que por el momento, es el coco de las operaciones aduaneras. Recordemos que todo nuevo proceso tiene su curva de aprendizaje, así que no desesperen.
En términos prácticos, el objetivo principal de la VU es agilizar y simplificar los flujos de información entre el comercio y el gobierno. Con esto se pretende que se elimine el papel ya que todo sería documentación digital, reducir tiempos en procesos administrativos, eliminar gastos de manera que todo se traduzca en competitividad de la economía.
En la siguiente imagen se aprecian los 4 pasos de la operación de la VU.
Como se muestra en la imagen, el primer paso es la información. Se debe entrar a la página de la VU y con la Firma Electrónica Avanzada (FIEL) dar ingreso a la información de la operación, ya sea importación, exportación o tránsito de mercancía.
Como segundo paso, se envía la información a las oficinas de gobierno correspondientes para su aprobación. Una vez que se ha autorizado se procede al cobro de los impuestos, se da una cuenta para que el empresario pueda realizar el pago vía electrónica.
Por último y como resultado de lo anterior se genera un formato que el transportista deberá presentar al verificador de la aduana, quien mediante un dispositivo móvil recibirá la información y liberará la mercancía. El SAT tiene como nota importante que los operadores de comercio deben cumplir con ciertas especificaciones tecnológicas para realizar la operación en la VU.
Uno de los grandes beneficios de esta herramienta será, además del ahorro en tiempo y costos, la transparencia en las operaciones, de esta manera se enfrenta también a la corrupción y a la piratería que tanto ha dañado a la industria de nuestro país. Se estima que con todos estos cambios, México se coloque en una mejor posición de la calificación del Banco Mundial, esperando cerrar el año en el lugar 26°.
El primer paso rumbo a la Modernización Aduanera ya se dio y todavía hay camino que recorrer, como actores del comercio internacional, debemos seguir el cambio, fomentarlo y no frenarlo.
Recuerden, las grandes cosas inician dando el primer paso!
Muy buen artículo y muy informativo; ¡felicidades!