Más del 95% de las empresas legalmente establecidas, son representadas por Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES). Sin embargo, existen estadísticas que no reflejan datos muy halagadores.  El 90% corresponden a la industria familiar, esto quiere decir, que son entidades cuyo capital y administración está integrado por miembros de una familia y cuya idea es dar continuidad al negocio con la siguiente generación. Desafortunadamente aproximadamente el 33% sobrevive a la segunda generación y únicamente un 13% a la tercera.

Algunas de las razones por las que estas entidades no llegan a tener un mayor crecimiento, puede deberse a diferencias entre los propios familiares, desorganización dentro de la empresa, pérdida de interés de las nuevas generaciones, falta de experiencia en términos de gestión y administración de personal, inadecuada segregación de funciones, entre otros.

A continuación, se mencionarán algunas medidas que pueden llegar a ser útiles y aplicables en las empresas familiares, siendo elementos que agregan valor a las entidades:

Estructura organizacional

Aunque la gestión del negocio se reduzca en los miembros de la familia, una persona no puede desempeñar funciones de vendedor, contador y reclutador al mismo tiempo. Es por ello que una adecuada segregación de funciones y la definición de un organigrama de la organización, sirven para establecer las áreas y responsables, así como las líneas de mando y autoridad.

Documentación de procesos

El contar con una adecuada documentación de procesos, facilita la adquisición de certificaciones. Además de que permite a los nuevos trabajadores entender los pasos a seguir para efectuar su trabajo de forma adecuada y eficiente, así como el impacto que tiene dentro de la organización. Estos documentos pueden complementarse con manuales de procedimientos.

Plan de sucesión

Ninguna organización puede estar al frente con la misma persona por tiempo indeterminado. Es por ello que debe elaborarse un plan en donde se establezcan  las personas o familiares que tomarán el mando de la organización, así como los periodos de transición entre la antigua y nueva administración.

Gobierno Corporativo

Puede definirse como los principios y normas que regulan el diseño, integración y funcionamiento de los órganos de gobierno de la empresa, como son los accionistas y Alta Administración. Un buen Gobierno Corporativo provee los incentivos para proteger los intereses de la compañía y los accionistas, monitorear la creación de valor y uso eficiente de los recursos brindando una transparencia de información.

Auditoría Interna

Son actividades realizadas para asegurar que los procesos realizados dentro de la empresa sean adecuados y tomar medidas preventivas en caso de detectar desviaciones. Del mismo modo ayuda a detectar riesgos potenciales para poder mitigarlos con actividades de control y mejorar su efectividad.

Definitivamente dotar de estos elementos a una PyME en sus inicios puede resultar impráctico y en ocasiones burocrático. Sin embargo, conforme la organización obtenga resultados positivos, incremente el tamaño de su mercado objetivo y crezca a nivel organización, las medidas mencionadas anteriormente servirán para tener un mayor control y certidumbre sobre las actividades ejecutadas.

¿Conoces casos de éxito de empresas familiares?

@aortegaher

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