No es un secreto que muchas de las empresas del mundo fracasan en sus primeros años de vida, por distintas razones tales como un mal enfoque, un contexto de negocio inapropiado o falta de planificación, entre otras razones. Según algunas estadísticas (Van Dyk, 2010) en los Estados Unidos el 40% de las empresas fracasa en el primer año, el 80% dentro de los primeros 5 años y sólo el 4% de las empresas llega a cumplir sus 10 años de existencia; un panorama desalentador para muchos de los emprendedores.

Como se puede apreciar existen numerosas causas que pueden conllevar al fracaso de las empresas jóvenes y destrozar en una forma desafortunada las aspiraciones y los sueños de los nuevos empresarios.

A pesar de esta trágica situación no todo está perdido y siempre existe una luz que aunque esquiva nos permitirá encontrar el camino para alcanzar el éxito deseado; por esta razón nunca está demás pensar en los aspectos que permiten que los empresarios surjan en un mundo tan competitivo como el actual así como los aspectos que cubren este rayo de luz con un manto lúgubre.

Uno de los aspectos que promueve el correcto surgimiento de las nuevas empresas y que ha hecho que muchos empresarios importantes ocupen un lugar reservado en la historia sólo para los mejores viene desde el ser más interno de los ellos mismos, pues reside en su mente y en su alma, es la pasión.

«Si quieres disfrutar de esa gran vista pero no te gusta caminar, y no estás dispuesto a escalar, este objetivo no es para ti»                                                                       Foto: Flickr – Por: Keene and Cheshire County (NH) Historical Photos – Imágenes de patrimonio público

Muchos de los empresarios concentran sus esfuerzos en objetivos engañosos que no permiten el correcto crecimiento de la compañía, objetivos tales como alcanzar un nivel de prestigio elevado, o poseer una gran cantidad de riqueza, y aún peor poseerla en poco tiempo. Sin embargo en el mundo real estos objetivos no se alcanzan por si solos y requieren de un esfuerzo considerable para su consecución.

El problema radica en que la mentalidad de una persona no debería concentrarse en el resultado esperado sino en el camino para llegar a éste. No se puede disfrutar de la vista que proporciona la cima de una gran montaña si antes no se dan los pasos necesarios para llegar a ella; si quieres disfrutar de esa gran vista pero no te gusta caminar, y no estás dispuesto a escalar, este objetivo no es para ti.

La pasión es el factor que permite que una persona o empresa se enfoque en realizar y aplicar tareas agradables de una forma productiva y direccionada a alcanzar los objetivos. La pasión no sólo permite que determinada persona realice los trabajos voluntariamente, sino que también permite que ésta encuentre un impulso para continuar con fuerza su trabajo día a día, además ésta genera un ambiente agradable, lleno de optimismo, creatividad y entusiasmo.

Las empresas que se concentran en hacer tareas agradables de seguro obtienen mejores resultados, por tal razón un nuevo emprendedor debe buscar aquello que lo motive y que de verdad lo apasione para enfrentar cada obstáculo y mirarlo de frente con agrado como un nuevo desafío a sobrepasar y un simple rodeo en el camino que lo lleva hasta el objetivo deseado.

La pasión también invita a la perseverancia puesto que la realización de una acción motivada por el gusto es agradable y al ser agradable se realiza con frecuencia, y dado que se realiza con frecuencia se convierte en un hábito productivo tanto para la persona como para la empresa.

Según Stephen R. Covey (2005) “La clave para crear pasión en nuestra vida es hallar nuestro talento personal, nuestro papel y nuestro propósito en el mundo. Es fundamental que nos conozcamos a nosotros mismos antes de decidir cuál es el trabajo que queremos hacer”.

Es diferente tener habilidad en alguna tarea a tener talento en ella pues aunque el talento requiere habilidad, la habilidad en ciertos aspectos no requiere del talento de una persona. El talento requiere de un deseo propio de realizar las actividades y una motivación interior, no exterior. Si se logra contar con personas apasionadas por su trabajo será mucho más probable alcanzar el éxito en cualquier empresa además de disfrutar de una vida satisfactoria con menos tensión y mayor utilidad.

Finalmente la recomendación es que si se busca no desfallecer en el ejercicio de la actividad de una empresa, lo mejor es trabajar en lo que verdaderamente nos apasione.

“Un esclavo sin pasión nunca logrará los resultados de un trabajador libre apasionado por lo que hace”

@marioalejandrob

BIBLIOGRAFÍA:

  • Stephen R, C. (2005). El 8vo Hábito. México D.F:: Paidós Mexicana, S.A.
  • Van Dyk, J. (12 de Abril de 2010). Creative Over Flow. Obtenido de http://creativeoverflow.net/why-9-out-of-10-small-businesses-fail/

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