¿Cuántos de nosotros nos hemos encontrado con problemas que parecemos resolver pero que siempre vuelven? Ese suele ser nuestro día a día, tanto en el trabajo como en la vida diaria y lo ideal es resolver los problemas de raíz para que no vuelvan a suceder.

Sin embargo, ¿cómo resolvemos un problema de raíz? Existen varios modelos, entre ellos el modelo DMAIC, el cual presenta una serie de pasos a seguir que nos ayudan a encontrar las causas de nuestros problemas.

El modelo DMAIC gráficamente lo podemos visualizar en la siguiente imagen:

 

Como podemos observar, el primer paso del modelo es el de definir el problema, si no sabemos qué queremos resolver mucho menos podremos resolverlo; de igual forma debemos saber y/o establecer cuál es el mapa actual del proceso, lo cual determinará de manera visual si hay ineficiencias que puedan ser la causa del problema.

Como segundo paso, se debe determinar la línea base y enfocar el problema. Una vez determinado cuál es nuestro problema debemos enfocarnos en medirlo (todo lo que no se mide no se controla y por lo tanto no se puede mejorar) y definir sus parámetros. Una vez obtenidos los resultados, empezar a definir una serie de posibles causas al problema, y definir la causa raíz del mismo; y probar o verificar si ésta es en efecto la causa raíz, de lo contrario se debe seguir buscando.

Una vez encontrada la causa raíz, empezamos a buscar soluciones de fondo que realmente acaben con el problema; ya que se definan las soluciones, se establece un plan de acción y se implementa, después de un tiempo razonable, se mide el desempeño y se evalúan los beneficios si es que los hubo, sino se procede a modificar el plan de acción en donde sea necesario.

Ahora bien, lo más importante una vez descubierta la causa raíz de haber aplicado un programa de acción que lo ataque de fondo, es establecer controles para la solución (métricos de desempeño) y documentar todas aquellas prácticas que sean estándar y se puedan utilizar en algún otro problema similar. Posteriormente se tiene que capacitar al equipo de trabajo para que participe en la resolución de futuros problemas si es que se presentan y sobre el nuevo esquema de trabajo.

Es muy importante siempre tener un monitoreo sobre tus procesos ya que en este punto, las actividades conllevarán a hacer este cambio ya que no han sido nunca llevadas a cabo por el equipo.

Finalmente se debe comunicar el éxito obtenido en la implementación de estos proyectos para que conozcan la metodología que se sigue y que se desarrolle de la misma manera en futuros casos y se mantenga el desempeño óptimo logrado.

@ceciliaeinstein

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