Un equipo de trabajo se puede debilitar y hasta desplomar si se vive un ambiente con incertidumbre, estrés, des-estabilidad, presión y depresión. En algún momento de nuestras vidas hemos trabajado o nos hemos topado con “equipos” dónde la desorganización y el caos nos pone los nervios de punta, lo cual no es propicio para el desarrollo de cada uno de los miembros que lo conformamos, yéndose a pique la alineación de objetivos que poseemos con las del equipo.
Una de las bases fundamentales de un equipo es que cada uno de los miembros se fortalezca desde un punto de vista de valores, motivacional y de talento.
Continuamente hablamos del talento de algún personaje famoso, pero son contadas las veces en las que nos planteamos el cómo acceder a nuestros talentos o al de las personas con las que trabajamos.
¿A qué nos referimos con talento? A aquellas cualidades de la persona con mayor facilidad de evolucionar respecto a otras, de tal modo que el estímulo de su desarrollo le permita acceder a sus mejores logros, a lo largo del tiempo.
Un equipo de trabajo se debe caracterizar por estimular y encontrar los mejores talentos; dirigiéndolos al cumplimiento de un objetivo colectivo, lo cual es tarea de todos los miembros de éste, ya que el líder del equipo posteriormente se encargará de gestionar estos talentos y capacidades desarrollándolos en sinergia.
El líder será aquel que tiene la habilidad de coordinar los aportes de su equipo de trabajo, para que su decisión sea la mejor inversión del esfuerzo conjunto.
Localizar lo sobresaliente de cada individuo y relacionarlo con lo mejor de cada uno de los miembros del equipo es una labor basada en observación, análisis, formulación de estrategias, motivación y el actuar de acuerdo a los valores del mismo.
Es importante considerar los siguientes puntos para reconstruir a un equipo de trabajo:
- Primeramente es necesaria una labor de investigación, ¿qué pasa por la mente de los miembros del equipo, tanto en el aspecto mental, emocional, familiar e individual?, lo anterior con el fin de lograr obtener una sintonía respecto al estado actual.
- Clarificar los puntos básicos de la planeación del proyecto o meta que se tiene destinado a lograr: Es decir el definir el qué, quién, cómo y cuándo se llevarán a cabo las acciones específicas que permitan alcanzar y sobrepasar lo esperado.
- Comunicar en forma eficiente la información que elimine el ambiente de incertidumbre del grupo.
- Realizar un esquema de las emociones que están alterando el orden del equipo para desbloquear procesos emocionales.
- Encontrar lo mejor de cada integrante y ponerlo a disposición del equipo.
Reconstruir el equipo de trabajo esta relacionado con integración, confianza, enfoque y alineación de talento.
En efecto no es tan fácil como parece, es por eso que debemos estar conscientes de lo valioso y especial que es cada miembro del equipo, sino tenemos en cuenta lo anterior, no existirá una gestión del talento.
De acuerdo a lo expuesto, ¿Cómo gestionan el talento en sus equipos de trabajo?, ¿Conocemos si quiera nuestros propios talentos?
Se los dejo a la reflexión….
Fuente:
– Herrera Martínez Helios. Revista Talento Humano. (2010). México.
Twitter: @Elenaricoortiz
Buen artículo en su contenido y el grado de reflexión que despierta. El título no me agradó mucho, ya que pienso se juzga valor.
Excelente articulo, en muchas ocasiones se hecha la culpa al jefe, y esto parece indicar que puede ser muy cierto. Ya que si hay un jefe que no conoce su talento o el talento no va de acuerdo a ser jefe, obviamente no va a poder coordinar a su equipo y va a hacer que todo se complique. Aunque hechando a perder se aprende, bueno, será de ver si existe alguna manera de que alguien pueda ser jefe sin hacer daño inicial.
Me agradó el artículo, porque no se queda en describir algo, sino que alcanza a proponer algo, y es básico para poder generar algún cambio. Además me hizo recordar una experiencia de trabajo contigo Elena, donde la buena relación entre el equipo le dio mucha fortaleza. Sigue así, mucho éxito!