Es normal para un emprendedor tener miedos, miedo al cambio, miedo a los retos, miedo a perder, miedo al ridículo, miedo al “qué dirán” y miedo a esforzarse entre otros miedos en los que se puede caer. Sin embargo todos estos miedo sumados se convierten finalmente en el miedo a tener éxito, y esto es porque el éxito está ligado constantemente a la superación de los miedos y la adaptación al cambio.

El problema de muchas personas es que nos acostumbramos a vivir en una zona poco cambiante. En el mundo actual y por nuestra crianza en ciudades y lugares donde los riesgos que hay que tomar son relativamente pocos, nuestro inconsciente ha hecho que no estemos acostumbrados a ellos. A los niños se les cría en un ambiente donde está predestinado qué es lo que hay que hacer: lavarse los dientes, ir al colegio, regresar a casa, hacer las tareas, etc. Es por esto que cuando se avanza cada día nos encontramos en un mundo que ya hemos conocido el día anterior y así sucesivamente en las diferentes etapas de nuestra vida; en el colegio, la universidad, el trabajo, y la vejez.

De tal manera la vida pasa sin muchos cambios puesto que vivimos en un ambiente conocido, y a este ambiente conocido se le llama “Zona de Confort”, que es la zona en que nos movemos normalmente y donde todo nos resulta familiar. Actividades que se conocen y se han hecho anteriormente como cenar en nuestras casas, discutir con nuestros padres, acostarse a dormir, tomar un baño en la mañana, ir al cine con nuestra pareja e ir a trabajar forman parte de la Zona de Confort. En ella se encuentran nuestros hábitos y actividades que consideramos naturales, por lo tanto no sentimos miedo de estar en ella y si viviéramos sólo en ella, siempre haríamos lo mismo.

Existe también otra zona en la cual, dejamos de lado lo que ya conocemos y nos aventuramos a aprender de lo desconocido, adquirimos nuevos conocimientos, cambiamos nuestros hábitos o creencias, aprendemos a realizar nuevas actividades, conocemos nuevas personas y descubrimos nuevas habilidades. Ésta es conocida como la “Zona de Aprendizaje”, en ella nos movemos para conocer más, y entre más conocemos, extendemos nuestra Zona de Confort, y el rango de acciones que podemos llevar a cabo en ella. A algunas personas les incomoda estar en la Zona de Aprendizaje por diferentes razones, miedo al cambio, pereza, negligencia, falta de determinación etc. Sin embargo, si un individuo no sale hacia esta zona, es fácil caer en la mediocridad, el conformismo y la derrota. A pesar de todo esto, la zona de aprendizaje es una zona de bajo riesgo, no hay cambios drásticos, y las expectativas son controladas, o se tiene el conocimiento de lo que va a pasar.

La tercera zona, es un lugar en el que pocos se atreven a estar, porque este lugar per sé implica riesgos y dificultades. En esta zona nos encontramos en un ambiente completamente desconocido, donde las dificultades y obstáculos pueden convertirse en el pan de cada día. Es por ello, que esta zona se conoce popularmente como la “Zona de Pánico”, un nombre que realmente no refleja los beneficios de esta zona, a la que algunos más soñadores se atreven a llamar “Zona Mágica”.

Zona de confort
Zona de confort, Zona de aprendizaje y Zona de pánico o Mágica. En ésta última zona puedes caer o alcanzar tus sueños.

La zona de pánico, o la zona mágica, como se le quiera llamar, es la zona donde el aprendizaje es mayor, y a pesar de los retos, problemas e inconvenientes que se puedan enfrentar, la recompensa puede ser tan grande que podría llegar más allá del horizonte de nuestra imaginación. Al ser la zona de lo desconocido es también la zona oscura, y aunque en la oscuridad no se puede ver el camino, sólo en la oscuridad se pueden apreciar las estrellas. Además de los miedos, la pereza, la mediocridad y la negligencia, una de las razones por las que la gente no se atreve a entrar a esta zona, es que el cambio es tan grande que muchas veces se requiere modificar hábitos y costumbres muy afirmadas, nuestra identidad y hasta nos lleva a reevaluar nuestra propia esencia.

La recomendación es que a pesar de los miedos, hay que atreverse a alcanzar la zona donde se cumplen los sueños. Es natural tener miedo pero como lo dijo Nelson Mandela, “no es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe cómo conquistarlo”. Continuamente encontramos tensión en nuestro interior, nuestros sueños nos llevan hacia la zona mágica, sin embargo nuestros miedos y la costumbre nos llevan hacia la zona de confort. Debemos tener claro qué es lo que queremos ser en nuestra vida; tener una vida relajada, común y sin cambios, o una vida de emociones, diferente y arriesgada.

La decisión es de cada persona, y la zona mágica puede ser riesgosa, pero ya tenemos conocimientos y habilidades adquiridas en las otras dos zonas, y tenemos que saber que, “El fracaso nunca nos sobrevendrá si nuestra determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa” (Mandino, 1975).

@marioalejandrob

 

BIBLIOGRAFÍA

Inknowvation. (2012). ¿Te atreves a soñar? Recuperado el 01 de 02 de 2013, de http://youtu.be/i07qz_6Mk7g

Mandino, O. (1975). El Vendedor Más Grande del Mundo. Bogotá: Diana, Colombia.

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