El dolor de cabeza de muchas empresas: los impuestos. Puede ser porque son complicados y la mayoría de la gente no los entiende. Esos que aunque no lo quieras, tienes que cumplir en tiempo y forma tus obligaciones fiscales para evitar sanciones. Si llevas una operación de manera ordenada, podrías ampliar tu cartera de clientes, y al expedir comprobantes fiscales, acceder a financiamientos y participar en programas gubernamentales.
Primero tienes que identificar el tipo de actividad, si eres una persona física, puedes prestar servicios, realizar actividades comerciales, arrendar bienes inmuebles y trabajar por salarios. O como persona moral que es la agrupación de dos o más personas unidas con un fin determinado. Toma en cuenta que aunque estés operando desde tu casa, es decir un autoempleo, eso te considera una persona física con actividad empresarial. Para este último existen 3 formas de tributar:
Régimen de Pequeño Contribuyente: puedes realizar pagos bimestrales de cuotas que integran el IVA, el ISR y el IETU. Pero no admite la emisión de facturas ni desglosar IVA en las notas de venta, lo cual es un factor que limita el crecimiento del negocio. El límite de tus ingresos anuales tendría que ser de 2 millones de pesos.
Régimen Intermedio: te permite desglosar el IVA en tus facturas, así que podrás potencializar tus ventas. Necesitas una contabilidad simplificada y debes presentar tu declaración provisional mensual. Tu límite de ingresos anuales debe ser de 4 millones de pesos.
Régimen General: también expiden factura pero deben llevar su contabilidad de forma financiera, así que tienes que desglosar activos, pasivos y capital. También declaran pagos provisionales mensuales pero aquí no tienes límite de ingresos.
Si ya tienes entonces identificada tu tipo de actividad, es necesario que te inscribas en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC). ¿Cómo hacerlo? Primero pre captura tu registro en el Servicio de Administración Tributaria ( www.sat.gob.mx ) y acudir personalmente a la Administración Local de Servicios al Contribuyente (Alsc) más cercana que tengas. Lo recomendable es que antes de ir, programes una cita desde la página web para evitar largas esperas y poder agilizar el proceso. Tienes que llevar el acuse con el número de cita asignado y una identificación oficial vigente. Al final lo que vas a tener es la Cédula de identificación Fiscal o constancia de Registro, una guía de obligaciones y el acuse de inscripción al RFC.
Algo que también deberías de tramitar es tu FIEL (Firma Electrónica Avanzada). Mismo proceso de cita como con el RFC pero tienes que llevar también un formato de solicitud llenado, acta de nacimiento y credencial de elector. Gracias a la FIEL es que podrás emitir comprobantes fiscales, y con esto ya deberás empezar a cumplir con tus obligaciones como contribuyente.
Afortunadamente gracias a tecnología, ya te puedes digitalizar. Esto es expedir la factura electrónica y emitir los comprobantes fiscales de forma digital. Esto se hace de forma paulatina, si tus ingresos son menores a cuatro millones puedes hacer uso de comprobantes fiscales impresos sin importar el monto de la operación. Lo que sí es necesario es que contenga un elemento de seguridad adicional que el SAT te dará sin costo. Una vez que tengas, pide la aprobación de los folios usando tu FIEL e imprímelos. Pero si tus ingresos son de más de cuatro millones entonces sí estás obligado a facturar de manera electrónica. Una gran ventaja de digitalizarte es el ahorro, porque reduce los costos hasta el 80%, porque no gastas en papel y almacenamiento de los archivos por lo menos cinco años.
Bien, antes de que te confundas más con este tema, espero te haya servido esta primera parte para conocer lo que son los impuestos y lo que necesitas para convertirte en contribuyente. Primero identifica tu actividad, ingresos y ve ordenando esos papeles para empezar a realizar tus trámites. Próximamente conocerás otros aspectos relevantes a tomar en cuenta para seguir con tu buena salud financiera.
Entrepreneur, año 19, Edición Especial Septiembre 2011.
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