Cuando haces una campaña publicitaria que aparece hasta en los Simpsons, algo debes de estar haciendo bien.
En la actualidad hay muchas empresas que aún invierten mucho dinero en su plataforma de comerciales en televisión, por lo que tienen que ser muy originales para transmitir su mensaje.
Diferentes empresas han logrado cumplir su objetivo de estar en la mente del consumidor en todo momento, como es el caso de Apple, sus comerciales de iPod se han vuelto icónicos tanto en televisión como en espectaculares alrededor del mundo y han sido, incluso, parodiados e imitados en diferentes programas de televisión.
¿Cuál es la diferencia entre estos y otros comerciales? Sin duda muchos dirán que el producto es algo que es clave en este tipo de situaciones, si no se ofrece un buen producto no se tendrá éxito; esta es un argumento válido sin duda, pero algo clave en este tipo de anuncios es que no venden un producto: venden una experiencia.
Cuando uno ve comerciales de Apple, venden la idea de ser cool de romper con el status quo, atacan el “por qué” que les mencioné en mi post anterior. Cuando uno ve comerciales de autos de lujo, no venden el coche, venden la experiencia de conducir uno de estos autos.
Tengan en mente este pequeño tip al momento de promocionar sus productos o servicios, hay que hacer que la gente se identifique con su “por qué”, hay que hacer que se vean dentro de la experiencia que tendrán al momento de consumir lo que les ofrecen, de igual manera transmitan sus ideales y eso generará una mayor lealtad a la marca.
Finalmente les digo: No mientan en sus comerciales, no hay nada peor que prometer cosas que no se pueden cumplir.
Les dejó aquí un comercial que pasó de ser un mero anuncio a convertirse en punto de referencia a través del tiempo para transmitir buenos mensajes.