Kevin es un excelente ejemplo de que una buena idea hecha realidad, junto con perseverancia y paciencia, puede hacer que suceda lo inimaginable.
Kevin Systrom, fundador de Instagram, una aplicación para compartir fotos e imágenes en modo de red social, comenzó su carrera profesional en Google antes de iniciar su camino en el emprendimiento.
Un dato curioso es que en 2004 tuvo una propuesta por parte de Mark Zuckerberg para crear una red social llamada The Facebook sin embargo la rechazó ya que consideró más importante terminar sus estudios de Ingeniería y Ciencias en la Universidad de Stanford.
Así, Kevin y Mike Krieger, cofundador de la start-up, combinaron su pasión por la fotografía y sus carreras para echar a andar la red social fotográfica, que en tan sólo 18 meses de existencia consiguió más de mil millones de fotografías compartidas. Para diciembre de 2010, es decir, dos meses después de su debut en la App Store de Apple, Instagram consiguió llegar al millón de usuarios y seis meses después llegó a los cinco millones sólo con el trabajo de Systrom y Krieger.
Sin embargo la historia de Kevin, no sólo coincide con Facebook sino también con Twitter ya que en su época universitaria, trabajó como becario en la start-up Odeo, creada por Evan Williams, Biz Stone y Jack Dorsey, quienes más tarde fundarían Obvious y, con ello, la segunda red social más utilizada a nivel mundial.
Actualmente, y a partir de su compatibilidad con el Sistema operativo Android, Instagram suma 5 millones de usuarios semanalmente, girando sus cifras a más de 50 millones de usuarios.
Por el éxito que ha representado Instagram, partiendo de una idea y teniendo perseverancia, es por eso que nuestro #FF de hoy, es para su CEO @kevin
