¿Alguna vez has analizado cuál de tus sentidos te facilita más la percepción del mundo? bueno, pues en este artículo hablaremos de la PNL (Programación Neurolingüística) La cual es el estudio de la experiencia humana subjetiva, respecto a cómo organizamos lo que percibimos y cómo revisamos y filtramos el mundo exterior mediante nuestros sentidos. Además explora cómo transmitimos nuestra representación del mundo a través del lenguaje. La PNL (Martín,2005) provee herramientas y habilidades para el desarrollo de estados de excelencia en comunicación y cambio. Promueve la flexibilidad del comportamiento, el pensamiento estratégico y una comprensión de los procesos mentales. Tiene un lugar estratégico entre las disciplinas que permiten a los individuos optimizar los recursos.
La PNL dice que las personas funcionan a través de tres sistemas representacionales: los visuales, los auditivos y los kinestésicos. Y a lo largo de la vida se van desarrollando más uno que otros y esto depende de diferentes cosas: de las personas que tenemos alrededor, de la experiencia laboral, de la educación que recibimos, etcétera. Aunque generalmente se mostrará mayor tendencia a alguno de los tres.
A continuación se describe cada uno, ¿Tú con cuál te identificas?
Los visuales
Son las personas que se basan en lo que ven, para percibir su mundo interno y externo.
Necesitan ser mirados cuando hablan o les hablan, es decir, tienen que ver que se les está prestando atención. Utilizan frases relacionadas con los verbos ver o mirar. Hablan más rápido y tienen un volumen más alto, piensan en imágenes y muchas cosas al mismo tiempo. Generalmente empiezan una frase y antes de terminarla pasan a otra, sin concluir las ideas e inclusive no les alcanzan las palabras; y de igual forma les sucede cuando escriben. Disfrutan el apreciar imágenes.
Los kinestésicos
Tienen mucha capacidad de concentración, y necesitan contacto físico, ya que utilizan el lenguaje corporal en mayor medida para transmitir ideas. Por ejemplo, al momento de hablar con otra persona le dan palmaditas en la espalda, y utilizan señas para complementar su lenguaje verbal. Utilizan el verbo sentir para hablar, ya que todo es a través de sensaciones, a diferencia de los visuales los kinestésticos hablan más pausado. Son muy sensibles y disfrutan de bailar, hacer ejercicio y actividades relacionadas con el movimiento.
Los auditivos
Poseen un ritmo intermedio, no son ni tan rápidos como los visuales, ni tan lentos como los kinestésicos. Son los que necesitan un “aha…”, “mmm…”, es decir, una comprobación auditiva que les dé la pauta que el otro está con ellos, que les presta atención. Utilizan el verbo escuchar, oir, sonar, es decir, palabras que describen lo auditivo. Los auditivos piensan de manera secuencial, una cosa por vez, si no terminan una idea no pasan a la otra. Disfrutan el escuchar música y los sonidos de la naturaleza.
La PNL, según los estudiosos de esta área, contribuye a la superación de miedos, fobias, entre otras limitaciones ya que:
- Aumenta la confianza personal.
- Mejora la comunicación.
- Cada persona encuentra recursos desaprovechados.
- Aumenta considerablemente la creatividad.
- Mejora la salud.
- Produce cambios en el sistema de creencias, en especial las negativas.
Para lo anterior existen diversos ejercicios, algunos de ellos basados en la repetición de frases positivas y motivantes, la visualización de los estados a los que queremos llegar, y proyecciones positivas a futuro, es decir programarnos para lograr los objetivos planteados.
Les comparto uno de los ejercicio de PNL referente al “Desarrollo de la Autoestima” del libro Estrategia y Mente: El Código del Gran Juego. Es sencillo y aplica para los 3 tipos de sistemas:
1. Haz una imagen mental de ti mismo. Piensa en cómo te ves. ¿Cómo es la imagen? (Fuerte o débil, grande o pequeña, con o sin movimiento, brillante u obscura). En resumen: ¿Es positiva o negativa?
2. Elimina lo negativo: Por ejemplo: Si ves una imagen que no logra metas, cámbiala. Si tu imagen física no es la que tu quieres, ajústala, etc.
Que la imagen represente tus puntos fuertes, tus mejores habilidades, que te veas como cuando has logrado una meta que habías deseado mucho.
3. Hazle cambios a la imagen que sean muy atractivos y motivadores para ti, por ejemplo: Hazla grande, brillante, en colores, en tres dimensiones, con movimiento. Agrega todo aquello que la haga más atractiva y que te estimule a actuar. Puedes probar e ir haciendo ajustes, hasta que te sientas bien satisfecho, con cambios en los siguientes parámetros:
Visual: respecto a la imagen, cómo es el Color / Blanco y negro, brillo, contraste, foco, plano/tres dimensiones, detalles, tamaño, distancia, ubicación, con o sin movimiento.
Auditivo: de dónde viene el sonido, tono, volumen, melodía, ritmo, duración.
Kinestésico: tipo de sensaciones en la imagen, (calor, frío, tensión…), intensidad, lugar, movimiento, continua o intermitente, lenta o rápida.
4.¿Cómo te sientes con la nueva imagen? La mayoría de las personas que se toman el tiempo para hacer este sencillo ejercicio, descubren que su sensación de autoestima mejora notablemente. Se ha encontrado que cuando las imágenes que una persona tiene de si misma, son positivas e intensas, sienten un gran autoestima.
¿Ustedes que piensan de la PNL?
Referencias: Martín Pérez C. (2005). Estrategia Y Mente: El Codigo Del Gran Juego. Librosenred. Página 247
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