¿Sabías que hoy las MiPymes representan 4.1 millones de unidades económicas (95% del total en el país)? Según el INEGI, dos terceras partes están concentradas en el sector de comercio y servicios y dan empleo, en promedio, a 10 personas cada una.

La mala noticia es que la mayoría que emprende tiene escaza especialización e innovación. Por lo tanto genera empleos de poca calidad y baja remuneración, lo cual contribuye poco a la producción bruta nacional. Afortunadamente los programas gubernamentales y privados de apoyo a emprendedores tienen como objetivo propiciar la creación y transformación de estas empresas, para que crezcan como resultado de una planeación y visión a largo plazo.

Las áreas que presentan mayor oportunidades son aquellas en las que se busca hacer las cosas de manera distinta e innovar dentro de los sectores tradicionales. Satisfaciendo las necesidades de los clientes con ofertas integrales, con productos y servicios que no son sólo una moda o novedad.

Las estadísticas arrojan que hay una nueva ola emprendedora de personas entre 18 y 34 años con formación académica y menor aversión al riesgo. De los cuales más del 20% de los universitarios mexicanos piensa en poner un negocio en el corto o mediano plazo. También aquellos de entre 45 y 68 años, que por su edad ya no son contratadas tan fácilmente o a las que les ofrecen salarios que no toman en cuenta su experiencia.

Has de saber que el emprender no es una tendencia exclusiva de las grandes ciudades y que además se presenta cada vez con más frecuencia entre las mujeres. Aunque aún así existen varios y grandes retos a superar. El primero es el acceso al capital humano, porque hay muchos emprendedores con grandes ideas, pero para hacerlas posibles y que se puedan escalar, necesitas tener acceso al talento y saber dirigirlo.

El segundo reto es el tan controvertido dinero. Es un hecho que cada vez surgen más fondos gubernamentales y de capital privado que se destinan a nuevos negocios. Sin embargo nunca falta quién dude de esos fondos por la cantidad de dinero que tendrían que pagar, no les da confianza, o simplemente no están bien informados. Pero la verdad es que es algo que puede beneficiar porque de esta manera, reconocerás las ventajas del financiamiento externo. De igual forma, el trabajar con inversionistas es una ventaja porque no sólo aportará con dinero sino también con experiencia y visión de negocios.

El tercer reto es la educación porque se deben propiciar las condiciones para que más personas se preparen e inicien un negocio que perdure y crezca con el tiempo, que genera empleos y sea competitivo a nivel nacional e internacional.

Tienes que saber que son pocos los que lo logran al primer intento. Por eso es tan importante ser paciente y estar dispuesto a afrontar todas las dificultades que se presenten hasta que de resultado tú idea. Necesitas mucho esfuerzo y tenacidad, no se trata de deshacerte de la rutina de ser empleado, o si crees que tendrás mucho tiempo libre y no tendrás obligaciones. Cuando es algo propio, podrás acomodar tus horarios, pero hasta que no tenga buena marcha tu negocio en los primeros meses de operaciones, tendrás que trabajar varias horas, sacrificar noches o fines de semana.

Si quieres saber si tienes el perfil de un emprendedor, debes tener como cualidades que te guste tomar riesgos, ser independiente tomando tus propias decisiones, ser innovador y que te guste lo diferente, ser apasionado y que creas en tus proyectos, ser trabajador y constante, resistir la frustración, ser positivo y comprometido, motivar a otros para que te sigan, no ser conformista y que siempre estés pensando qué hacer, cambiar y proponer.

No olvides que es importante tener el don de liderazgo para conducir tu negocio por el buen camino, ser creativo, afrontar problemas y aprovechar oportunidades. ¡No temas tropezar y levántate para intentarlo nuevamente!

Entrepreneur, año 19, Edición Especial Septiembre 2011. 

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