Los emprendedores necesitan capital financiero y éste es un recurso escaso. En general nadie está dispuesto a entregarlo sin una buena compensación; por este motivo, lograr transmitirle tu pasión a un posible inversionista es importante pero no es suficiente. 

Un proyecto enfrenta riesgos, más si eres un emprendedor primerizo. No es que los inversionistas no tengan corazón, es que su trabajo no es apostar sino tomar riesgos calculados. Si quisieran apostar, sin duda les sería más entretenido ir a las Vegas, en lugar de estar sentados frente a un emprendedor escuchando lo que éste tiene que decir.

Así que prepara bien tu plan de negocios e infórmate sobre las opciones de financiamiento que existen en tu país. Finalmente, en el momento de la verdad, haz un un buen «pitch de ventas» y convence a los demás de que tu idea es relevante.

¿Un proceso excitante, no crees? ¿Pero qué otras opciones de financiamiento hay además de inversionistas privados? Aquí te dejamos un video muy interesante de Kauffman Foundation (en inglés) precisamente sobre este tema. ¡Ojalá lo disfrutes!

 

 

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