Recuerdo que en una clase de la universidad, un profesor nos contó la metáfora de “La cubeta de los cangrejos”. Dice así: un pescador tenía dos cubetas de cangrejos, una estaba tapada y la otra destapada, se acerca alguien a preguntarle por qué es que las tenía de esa manera, cuál era la diferencia, a lo que el pescador contestó – Simple, en la cubeta que está tapada están los cangrejos japoneses, si les dejo abierto ellos formaran una cadena ayudándose entre sí para poder salir, en cambio, la cubeta destapada tiene cangrejos mexicanos, en cuanto uno intenta salir, los otros lo jalan hacia abajo, de tal manera que ninguno sale.
A mi parecer,  esta metáfora describe la cultura de, “el que agandalla no batalla”, “el que no tranza no avanza”, etc. Y es que son precisamente estas actitudes las que nos jalan hacia abajo e impiden que demos el siguiente paso, el de la competitividad.

El 99% de las 5.4 millones de unidades económicas del país son micro, pequeñas o medianas empresas (Pymes) y representan el 50% del PIB. Muchas de estas Pymes presentan dificultades para incursionar en los mercados extranjeros, ya sea por carecer de recursos financieros, no cuentan con la infraestructura suficiente que les permita brindar la calidad en sus productos o servicios, no hay conocimiento sobre los mercados a los que quieren exportar, etc. Sin embargo, todo esto es superable existiendo la cooperación entre las Pymes.

Es bien sabido que la unión hace la fuerza, y no todo tiene que ser “el que agandalla no batalla”. Al combinar recursos y conocimientos entre Pymes, las posibilidades de crecer son mayores y los riesgos que implica la exportación, se reducen. Esta es precisamente la base de un Consorcio de Exportación: crear la cadena que permita la ayuda mutua para salir.  

Un Consorcio de Exportación es una alianza voluntaria de empresas que tiene como objetivo principal, promover los productos o servicios de sus miembros en el extranjero facilitando su exportación. Es importante resaltar que en esta alianza, cada miembro conserva su autonomía jurídica, administrativa, financiera y comercial, es decir, que no ceden ningún control sobre sus negocios hacia otras.

Las ventajas principales del consorcio de exportación son:

  • Reducción del riesgo: el acceso a la información sobre los mercados extranjeros, les permite a las empresas una mayor orientación en sus exportaciones reduciendo de esta manera el riesgo que implica el penetrar a nuevos mercados.
  • Reducción de costos: en un consorcio de exportación, los miembros comparten los gastos administrativos, de promoción y logística, con lo que evitan los gastos de crear sus propios departamentos de exportación.
  • Reducción del miedo: la internacionalización suele ser un tema que sobre todo a las Pymes, llega a causar conflicto debido al dinamismo que existe y donde la competencia suele ser más agresiva. Al trabajar en conjunto, este temor se reduce, facilitando el acceso a mercados con mayor complejidad.

Lo anterior da como resultado que los miembros eleven su rentabilidad, productividad y competitividad. Además de que se pueden realizar acciones de capacitación conjunta para certificaciones de procesos de mejora de servicio y calidad.

Existen principalmente dos tipos de consorcio:

  • Consorcios de Promoción: es la alianza para explorar mercados. Un consorcio tiene la ventaja de presentar una gran diversidad y fiabilidad de suministro de productos, lo que lo hace ser más atractivo a los clientes extranjeros. Además de que cuando las empresas se unen, aumentan su capacidad de negociación, de tal manera que se deje de depender de intermediarios, que es de lo que más dependen las Pymes, mejorando así, su rentabilidad. Se comparten costos de promoción y logística, sin embargo, las ventas reales son responsabilidad de cada empresa.
  • Consorcios de Venta: En este tipo de consorcio, además de tener la ventaja de la diversidad y fiabilidad de suministro de productos, se llevan a cabo las actividades de promoción comercial y organizan las ventas de los productos de las empresas miembros.

El Consorcio de Exportación realmente es una herramienta de gran utilidad, sobre todo para las Pymes, pero es necesario que se quiten los paradigmas y miedos de la apertura y la cooperación entre empresas.

Empecemos a crear cadena y apoyo mutuo que nos permita salir de la cubeta, al mundo de la internacionalización. 

Para más información sobre Consorcios de Exportación, visitar http://www.unido.org/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *