Corría el año de 1939 y Alex Faickney, un publicista norteamericano, se encontraba frustrado porque sus empleados no concebían ideas creativas para nuevas campañas publicitarias. Cierto día se le ocurrió formar sesiones de pensamiento grupal y observó incrementos, tanto en el número de ideas, como en la calidad de las mismas. Más tarde publicó sus resultados y sistematizó lo que actualmente conocemos como “La técnica de lluvia de ideas”.

De vez en cuando surgen herramientas como la anterior, que constituyen un enfoque sencillo, práctico y poderoso para solucionar problemas de negocios. Ahora bien, en la actualidad son altamente valoradas aquellas herramientas que ayudan a esbozar soluciones creativas y que evitan invertir mucho tiempo  en explorar soluciones a detalle; también se prefieren las técnicas que permiten dinámicas de creación colaborativa, o de co-creación; pues con individuos cada vez mejor conectados se forman redes de interés que derriban fronteras que permiten el trazado de objetivos comunes. Aprovechar las diversas experiencias y perfiles, sean estos técnicos, teóricos o de diseño, constituye el caldo de cultivo ideal para que surjan la creatividad, la originalidad y la innovación en la planeación de negocios.

Los principios detrás de estas técnicas provienen de la cultura emprendedora que se vive en el Valle del Silicio. Nos invitan a crear nuevos modelos de negocio y a equivocarnos en el proceso, pues fallar rápidamente constituye un valioso aprendizaje acerca de cuáles aspectos de tu idea funcionan y cuáles no. 

Asimismo, hoy existe la convicción de que no hay un algoritmo para el éxito, sino procesos de ensayo y error que involucran pequeñas pruebas en el mercado; contactos reales con los clientes durante la planeación, que aporten información para desarrollar los aspectos de tu idea que han probado ser funcionales y mirar cuál es el resultado de incorporar nuevos elementos a tu modelo de negocios. A este proceso se le conoce como iteración de ideas. 

De esta manera, la tendencia es crear prototipos de negocio y ponerlos a prueba, en lugar de incurrir en los altos costos de montar una empresa que probablemente quebrará en menos de tres años o de iniciar un proyecto que quizá no resultará ser tan rentable como pensabas. 

Pero no se trata de algo nuevo, el prototipado es una práctica extendida en el mundo de la innovación tecnológica, usada sobre todo por quienes desarrollan de aplicaciones. Sin embargo, hasta hace un par de años no se había aplicado al diseño de modelos de negocio. 

Con estas ideas en mente, un grupo de autores especializados precisamente en estos temas, liderados por Alexander Osterwalder y Yves Pigneur, escribieron un libro titulado Generación de Modelos de Negocio. En el desarrollaron una herramienta de trabajo que hoy es utilizada por emprendedores y empresas de todos los tamaños, para diseñar (o re-diseñar) sus modelos de negocio y exponerlos con efectividad ante distintos grupos de interés, como pueden ser inversionistas, clientes y proveedores. Dicha herramienta se llama Lienzo para Modelos de Negocio, aunque es más conocido por su nombre en inglés, Business Model Canvas. 

En términos sencillos, se trata de un póster en el que se muestran los principales aspectos que definen un modelo de negocios. Estos se organizan intuitivamente para que los usuarios los visualicen “en conjunto”, y entiendan cómo cada aspecto  del modelo aporta valor; más aún, perciban de qué manera la modificación de algún aspecto afecta otros.

Con el Canvas puedes trabajar individualmente; bocetear, pegar notas adhesivas, quitarlas y comenzar nuevamente; con ella se pueden diseñar rápidamente prototipos. Sin embargo, su máximo potencial surge cuando se trabaja en equipo, porque cada integrante aporta perspectivas distintas sobre el modelo, sin embargo, para que la dinámica tenga éxito todos deben usar un lenguaje común. Primero deben comprender el concepto de Modelo de Negocios, que según Osterwalder y Pigneur  es la manera en la que las organizaciones crean, entregan y capturan valor. Posteriormente, es necesario que entiendan la teoría básica detrás de nueve aspectos esenciales de los negocios: Segmentos de clientes; Propuestas de valor; Canales de comunicación, distribución y ventas; Relaciones con los clientes; Flujos de ingreso; Recursos clave; Alianzas; y estructura de costos. 

Para conocer más sobre cómo usar el Business Model Canvas, puedes entrar a www.businessmodelgeneration.com, la página oficial donde podrás adquirir el libro y descargar gratuitamente un póster para comenzar a diseñar tu modelo de negocio. También puedes checar otros posts que hemos hecho aquí en think&start. 

@pakokbral

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