“Hay que seducir a la suerte, y por eso la suerte prefiere a los que son jóvenes, a los que son audaces y a los que son arriesgados.”  Moís Cherem.

Hace algunos años escuché a un empresario francés que radica en México sentenciar algo que, desde mi óptica, es muy triste. Desde su perspectiva las empresas no tienen por qué enfocarse en el beneficio social, esa es labor del gobierno, las empresas deben enfocarse en hacer negocios y punto. En estos días escuchar algo así para muchos es un sinsentido, pero de todas formas existen varios empresarios que siguen predicando esa obsoleta ideología.

Por eso da gusto encontrarse personas que piensan distinto, hoy quiero contarles tres historias que inspiran.

En el pasado Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto, siguiendo el mismo formato que se usan en las populares TED TALKS,  subieron al escenario tres emprendedores que inyectaron de energía con sus charlas, Tom Szaky, Moís Cherem, y Lourenço Bustani, nos brindaron en menos de 20 min, un par de ideas fascinantes.

En promedio, un emprendedor pasa siete años en una empresa antes de comenzar su propio negocio, esos años sirven para aprender, conocer el mercado, generar contactos, es muy complicado saltar de estudiante universitario a empresario, mas no imposible.

Con sólo 19 años Tom comienza en 2001 lo que es hoy en día es una de las empresas más reconocidas por su labor de impacto social. Terracycle tiene la firme intención de eliminar la mayor cantidad de desechos que terminan en los rellenos sanitarios, y lograr reutilizar la mayor parte de estos. Hoy en día reciclan desde bolsas de pan hasta cigarros, y siguen desarrollando tecnología con la intención de ir agregando cada vez más y más desechos a la lista de opciones.

Es fácil contagiarte con el entusiasmo de los chicos de Terracycle, y cuando ingresas a su página oficial, es incluso mucho más fácil unirte y participar.

Organizar una “brigada Terracycle” es simple, se selecciona una de las cinco brigadas: Bebidas en polvo, Cuidado Bucal, Bolsas de Pan, Galletas y Botanas. Se recolecta la mayor cantidad de desechos y ya que esté listo, se envía desde el centro DHL más cercano con una guía de mensajería que se proporciona en la página web oficial, y una vez que reciben los desechos se contabilizan y generan “puntos Terracycle” que son canjeables por dinero en el que tú eliges a que organización sin fines de lucro o escuela quieres donar.

Eliminar el concepto de Basura es una misión de tamaño monumental que necesita una sociedad educada, sobre todo con los grupos más marginados,  ¿Y acaso los barrios pobres del país tienen alguna opción de acceder a una educación de calidad? Hay tres mentes que piensan que sí es posible, y todas ellas convergen en un lugar llamado ENOVA.

México enfrenta enormes carencias en infraestructura y baja penetración de Internet, y estos son dos puntos que inquietan a los integrantes de ENOVA, Raúl, Jorge y Moís, tienen como objetivo reducir la brecha digital y mejorar la educación a través de sus centros de aprendizaje.

Enova gestiona centros educativos en zonas marginadas llamados RIA, que cuentan con computadoras y conexión de banda ancha, con los cuales se ofrecen cursos que normalmente serían incosteables para varios de sus usuarios.

En la RIA (Red de Innovación y Aprendizaje), Moís Cherem asegura que un niño de Ecatepec (Estado de México) tiene igual o mejor educación tecnológica que un niño en una escuela élite. Esto es un logro enorme, y con esto en mente se espera que pronto el modelo se extienda a otros estados del país y se conviertan en la empresa de educación más innovadora e importante de  México.

Sin duda Enova y Terracylce son empresas que tienen un impacto positivo en la sociedad, son empresas que fueron creadas con esa filosofía, esa es su esencia, ese es el motor del negocio. ¿Pero cómo pueden aquellas empresas que no fueron diseñadas como tal, tener un impacto positivo en la sociedad? Es ahí donde entra Mandalah. Empresa de consultoría que nació en Brasil y que hoy tiene oficinas en varios puntos del mundo. Si perteneces a una empresa que busca potencializar su negocio y generar valor social, Mandalah es tu aliado en esta búsqueda.

La gran mayoría de las empresas establecidas se preocupan por nuestros patrones de consumo y no se preocupan por nuestros valores, por nuestro interior, por nuestras relaciones, se preocupan por el dinero y olvidan lo que en realidad importa, nuestro valor como personas.

Clientes y ciudadanos, nunca consumidores, las empresas deben preocuparse más por las vidas de sus clientes, en vez de verlos como simples números, esta es la filosofía de Lourenço Bustani, una de las 100 personas más creativas del mundo según Fast Company.

Empresas como Nike, GM, Bayer, HSBC, Petrobras, Whirpool, son tan solo algunas de las compañías que se han acercado a Mandalah para generar en conjunto proyectos que generan valor agregado a la sociedad, en el que todos ganan. Las empresas ganan, la sociedad gana, porque al final todos estamos interconectados, hay que romper ese viejo paradigma de que el gobierno es el encargado del bienestar social. La riqueza y el avance de un país dependen de sus empresarios conscientes de su responsabilidad social.

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