Frecuentemente hablamos del potencial y su desarrollo, pero ¿cómo medimos el potencial? Si te has preguntado lo anterior, este artículo es para ti ya que pretende dar una idea de cómo podemos medir este complejo aspecto.

Los factores de crecimiento, son las capacidades de cada persona para desarrollar nuevas aptitudes y aplicarlas de manera efectiva.

Por lo cual, estos factores son útiles en la identificación de personas de alto potencial en una organización, lo cual nos conlleva al desarrollo de la persona y el adecuado enrolamiento de tareas que contribuyan al logro de los objetivos.

Una persona que tienen cualidades y alto desempeño es una persona con potencial. ¿De qué cualidades estamos hablando y cómo las podemos identificar?

1) Pensar más allá de los límites: el que una persona pueda realizar conexiones para la resolución de problemas entre áreas más allá de las que domina, nos muestra que sabe buscar soluciones de diferentes maneras, pero sin encasillarse o estancarse por la misma agilidad y pensamiento creativo que implica el generar una solución inmediata.

2) Curiosidad y entusiasmo por prender: cuando observamos que una persona tiene deseos de emprender tareas desafiantes, cuando realiza lecturas extensas y variadas o asiste a cursos no habituales. Se cuestiona y preocupa por investigar y resolver las dudas que le genera el aprender constantemente. 

3) Empatía y entendimiento social: es la capacidad y deseo de comprender a otros y sus perspectivas. Una persona con empatía tiene la capacidad de liderazgo al poder tener una facilidad en las relaciones interpersonales y mejorar la comunicación. Además se preocupa por la mejora de los demás, punto fundamental para el desarrollo.

4) Equilibrio emocional: esta  cualidad permite gestionar las emociones efectivamente, lo cual contribuye a tomar decisiones adecuadas y enfrentarse ante la adversidad sin frustración. Una persona equilibrada emocionalmente aprende a lidiar y controlar las emociones negativas ante los problemas, maneja adecuadamente el estrés y motiva a los demás. 

5) Grado de innovación: la cuestión referente a la generación de estrategias basadas en la practicidad y espontaneidad ligadas a los resultados efectivos, determinan el poder de transformar un problema en un aliado.

Lo anterior son las cualidades esenciales con las cuales podemos identificar los factores de crecimiento en una persona para posteriormente medir el potencial. Pero de acuerdo a nuestro contexto podemos agregar según lo consideremos.

Posteriormente tenemos el desempeño, factor importante a considerar, por ejemplo la evaluación al desempeño, muestra cómo la persona ejecuta sus actividades y tareas combinando estrategias que le permiten lograr un alto desempeño.

Por lo cual al ligar las dos variables alto desempeño y cualidades obtenemos un parámetro para medir el potencial, es decir, entre más altas sean ambas variables mayor potencial se tiene.

A manera de gráfico se puede plasmar esta medición, que siempre posee algo de subjetividad pero si establecemos un modelo con los factores de éxito que consideramos debe tener una persona y lo complementamos con los datos que arroja una sencilla evaluación al desempeño, podremos formarnos una idea más exacta del potencial que se tiene.

Si resulta ser muy bajo habrá que establecer acciones para el desarrollo del potencial tales como prácticas o resolución de casos que impliquen la implementación de una cualidad.

Además la medición del potencial sirve para identificar las fortalezas de los integrantes de un equipo por ejemplo, y quizás podemos llevarnos la sorpresa de múltiples cualidades que no habíamos notado antes y se pueden aprovechar para el logro de los objetivos.

¿Alguna vez habías medido el potencial en tu equipo de trabajo? De ser la respuesta sí, cuéntanos cómo lo realizas en tu equipo. Y si no, manos a la obra! 

Referencias: Napier, R. (2000). Grupos: teoría y experiencia. (4ta ed). México: Trillas.

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