Hay una expresión muy conocida que dice “A la tierra que fueres, haz lo que vieres”. Me parece una frase muy puntual para el tema que empezamos a desarrollar desde la semana pasada sobre la Mercadotecnia en el Comercio Internacional. Ya que una clave para ser competitivos en los mercados extranjeros es la adaptación.

Cuando vamos a incursionar en el mundo de los negocios, ya sea de manera nacional como internacional, contestamos primeramente dos preguntas, ¿qué vamos a ofrecer? y ¿a quién se lo vamos a ofrecer, quiénes serán los clientes? Ya que tenemos estas dos interrogantes definidas, se empieza a planear el ¿cómo? Dentro de esta interrogante están todos los elementos del entorno que se tienen que analizar:

  • Entorno económico. Existen referencias para conocer el medio económico de un país, factores que pueden influir en la decisión de compra. El Producto Interno Bruto per capita (PIB) es un buen parámetro que proporciona información sobre los ingresos de la población, y por consiguiente, la capacidad de compra de los habitantes del país.
  • Entorno financiero. El análisis más importante dentro del entorno financiero es de riesgos. Factores como guerras, fluctuaciones de la moneda, etc., son algunos de los aspectos de riesgo que pueden provocar la insolvencia de pago. Así como también riesgos comerciales por parte del importador directamente.
  • Entorno cultural. La cultura es uno de los elementos más complejos ya que se integran las tradiciones, hábitos, leyes, moral de una sociedad. Para realizar las estrategias comerciales es importante entender las idiosincrasias del consumidor para adaptar y lograr la aceptación en ese mercado, así como la manera y formas de hacer negocios. Por ejemplo, el caso del puerco, mientras que para muchos países representa un alimento, para los musulmanes y judíos es un animal impuro, en otros son mascotas.
  • Entorno político. Para la elección de un mercado meta es importante saber: el tipo de gobierno y su estabilidad, actitud hacia la inversión extranjera, el manejo de asuntos externos, los impuestos, nivel de nacionalismo, etc.
  • Entorno legal. La legislación vigente en el país puede representar oportunidades o amenazas para los negocios. Saber las leyes, códigos, normas que aplican para nuestra oferta.
  • Entorno geográfico. Análisis de la geografía en su conjunto del país, sus recursos naturales.
  • Entorno demográfico. El motor de toda nación es su población, por lo que hay que conocer cómo está compuesta.  El tamaño de la población, cómo está distribuida en edad y género, los que están económicamente activos y ocupados, los que están en zonas urbanas y/o rurales, etc.
  • Entorno tecnológico. En los últimos años el factor de la tecnología es clave, ya que la carrera tecnológica está marcando tendencias en el mundo y se requiere de estar en constante innovación.
  • Entorno natural. Hasta hace unas décadas, el medio ambiente ya forma parte de las estrategias comerciales de las empresas, y es que los cambios climáticos que pasa nuestro planeta nos invita a actuar al favor de su conservación. Las campañas de reciclaje, reutilización y reducción de basura, son de las iniciativas mundiales a las que día a día se suman más empresas, y que la mercadotecnia está haciendo una tendencia.

Todos estos elementos son parte importante para la formación de la estrategia comercial, y la mercadotecnia internacional es clave para interpretar todos estos factores y adoptar la oferta al mercado meta. Por ello la frase del inicio de este artículo, hay que entender todo el entorno de un mercado para hacer lo que ahí es significativo y con lo que pueden identificarse.

Caro Navarro

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