mentor

“La mejor manera en que un mentor puede preparar a otro líder es exponerlo a otras grandes personas”, John C. Maxwell.

Muchas veces he leído que la vida de un emprendedor no puede ser exitosa si no se cuenta con un mentor. Alguien que lo apoye, alguien que lo asesore y alguien que le abra los ojos ante el mundo de los negocios y el emprendimiento.

Es algo que yo también le he visto el valor para poder aplicar en mi camino emprendedor. Encontrar a alguien quien pueda enseñarte, de manera continua, algo más que lo que aprendes en los libros y revistas de negocios.

Sí, tener un mentor es bueno, eso queda claro. Pero hay ocasiones en la vida que las cosas simplemente no suceden como lo dictan las reglas o los expertos. Hay ocasiones que tu mentor no es un hombre o mujer con años de experiencia, con la virtud de los años sobre ellos y ni siquiera con un camino recorrido. A veces, el mejor mentor que puedes pedir y que necesitas es alguien que tiene tu misma edad o al menos una diferencia de años muy pequeña.

Y la situación puede ir por los dos lados, como puedes encontrar un mentor de tu edad como te puede tocar ser mentor de alguien de tu misma edad. Y para el último caso, ¿cómo puedes dar consejos a alguien en la misma etapa de la vida que tú? ¿Realmente se puede dar consejo sin sonar presuntuoso?

Si alguna vez te toca ser el mentor de alguien cercano a tu edad, si hay alguien en tu vida quien podría verse beneficiado de tu consejo o simplemente tienes curiosidad de ser mentor, aquí 5 maneras en que puedes aconsejar a alguien de tu edad.

1.- Date cuenta que tus pensamientos y experiencias son valiosas. Honestamente, esto es la mayor piedra que se tiene que superar para empezar a aconsejar a alguien. No creas que lo que has pensado o las experiencias que hayas tenido en el mundo del emprendimiento, aunque fueran pocas, no importan. A veces las lecciones más valiosas provienen de las experiencias que tú piensas han sido las más insignificantes.

2.- Aclara los límites desde el principio. Es muy fácil brincar a temas más sencillos o de la vida cotidiana, pero ten presente lo primordial es el asesoramiento: quieres compartir algo de sabiduría en el camino emprendedor de alguien más. Para hacerlo necesitas ser claro sobre lo que discutirán, cómo lo discutirán, cuándo y dónde. Suena algo estricto, pero es importante; sin estos límites simplemente eres otro amigo más.

3.- Entiende que hablas desde una posición de autoridad. Te guste o no, si eres mentor estás hablando desde una posición de autoridad. A lo que me refiero es que tú estás a cargo de la relación y hablando con tu “aprendiz” a través de las experiencias de tu vida. Eres la autoridad cuando hablamos de tu conocimiento y tus experiencias, aprovecha esto.

4.- Muestra respeto. Esto es fundamental. Para pasar el punto inicial de acostumbrarse a la idea de ser de la misma edad, muestra a tu aprendiz que le das a la relación un gran respeto. Esto incluye prepararte para las reuniones, apegarse a su horario de reuniones y mostrándole que valoras el tiempo juntos.

5.- Deja de pensar mucho en tu edad. Realmente no es un gran problema o impedimento. Aunque la mayoría de las veces la sociedad describe a un mentor como alguien mayor, no debes de darle tanta importancia. Si es lo que quieres y te gusta ayudar a alguien más en su camino emprendedor no hay nada que perder.

Estos consejos podrán encaminarte para no sentirte tan presionado en el momento de ser mentor de alguien de tu misma generación, o saber qué esperar cuando eliges un mentor de tu edad.

Imagen de BoBaa22´s en shutterstock

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