Cuando un emprendimiento no está bien analizado el riesgo de fracasar aumenta. Sabemos que a veces ser tan estricto con nuestros proyectos pudiera llegar a desanimarnos al encontrar cosas que no esperábamos pero es mejor ser realistas y objetivos desde el inicio a encontrar sorpresas desagradables después.
El Cleantech Challenge México 2012 avanza y sigue dándole herramientas a sus participantes para volver competitivo su emprendimiento más allá del torneo, sino enfrentándolo (y confrontándolo) con la realidad.
En esta ocasión el licenciado Marco Herrera, presidente de Grupo Public, fue el encargado de entregar el seminario “El entrepreneur y la comunicación”.
“Un emprendedor sueña con cambiar al mundo”, mencionó el ponente, “pero no hay que perder de vista que eso también es un negocio”. Por ello, se vale tener ideas alocadas pero siempre será indispensable mantener los pies sobre la tierra para saber qué tan viables son para realizarse.
Y así fue como Marco Herrera compartió con los participantes sus 17 reglas del emprendedor:
- Los socios: ¿Ya pensaste bien con qué personas te vas a asociar? Recuerda que por muy buenos amigos que sean siempre será importante poner reglas.
- Pasión: “Sin pasión no hay negocio”, mencionó el presidente de Grupo Public. La pasión es parte medular para emprender un negocio.
- Perseverancia: Lo que se necesita justo en el momento en que te has caído o has fallado… ¡a levantarse!
- Mantener los compromisos: No sólo es importante ser honesto con nuestros socios y clientes, también se requiere un compromiso personal con nuestros ideales y aspiraciones para mantener el paso firme.
- Apertura al cambio: Un negocio exitoso se adapta y cambia según las necesidades del mercado; hay que mantenerse en la mejor disposición para modificar algo cuando el entorno lo requiera.
- Ser un ejemplo: Implica tanto ética como buscar la excelencia en lo que se emprende.
- Rodearse de gente exitosa: Esta es la clave para armar un proyecto con futuro o fracasar en el intento.
- Aprenda a confiar en los otros: “¿Sabrá hacer bien lo que le encargo?”, esa es una pregunta que nunca podrá ser resuelta si no se tiene confianza en tus socios y empleados. No puedes absorber todo el trabajo tú solo, debes aprender a delegar.
- Cuida a tus empleados: Tú indicas la dirección pero ellos se encargan de una parte fundamental del proceso; apóyalos, respétalos y atiéndelos.
- Mantén el orden: Quien no lo tiene cae en los mismos (y nuevos) errores una y otra vez.
- No renuncies a tu visión: Sigue el sueño que te motivó a emprender; a veces no es sencillo lograrlo pero es importante que todo lo que hagas vaya encaminado hacia él.
- Nunca bajes tus estándares: Aunque haya problemas y crisis el disminuir la calidad puede repercutir en dolores de cabeza posteriores.
- Aprende de tus errores: Al cometer un error aprendes y es importante no olvidarlos pues de esa manera podremos esquivarlos en futuras ocasiones.
- Sé humilde: Si necesitas ayuda, pídela. Siempre es bueno escuchar consejos de quienes ya vivieron lo mismo que tú.
- Regresa algo de la ganancia: Se le llama “retribución” y “agradecimiento”; regresa algo a la sociedad y a tu entorno que te apoyó para lograrlo.
- Sigue siempre tu sueño…y a tu intuición: Aunque la intuición parece ir contra los negocios, es algo fundamental para tener éxito. A veces percibimos cosas inconscientemente y de vez en cuando es bueno no “echarlo en saco roto”.
- Invierte diario: Y no necesariamente con dinero, también en pasión, creatividad y ganas de hacer las cosas.
“El éxito no está en tener una oficina y esperar a que suene el teléfono”, dice el licenciado Marco Herrera argumentando que el éxito se trabaja todos los días; no es una cuestión de magia.
Aunado a todo esto, durante el seminario se dio especial importancia en dejar claro que aunque queramos salvar al mundo con nuestro startup siempre será importante tener en cuenta las exigencias del mercado actual.
“Hay que fabricar lo que se vende y no intentar vender lo que se fabrica”, decía Peter Drucker. Y bajo esa línea debemos estar conscientes antes de lanzar al público un producto que carece (y carecerá) de demanda.
En ese sentido, hay que tener en cuenta qué es lo que buscan nuestros clientes (tanto en producto como en servicio y calidad), así como cuánto está dispuesto a pagar por él y por qué lo puede querer.
Observar a la competencia (el famoso benchmarking) también nos ayuda a encontrar el éxito y a establecer una ventaja competitiva que vaya contra el tiempo, que no caduque tan fácilmente y si lo hace, que se pueda reajustar.
¡Importante! ¿Tienes la idea? ¿Estableciste tu visión? ¡Entonces no te distraigas! Pues cometer semejante error puede llevarte a que en lugar de realizar lo que querías te conviertas en sólo una maquiladora.
Una vez definido qué quiero hacer es necesario saber a quiénes necesito, quiénes me van a ayudar y cómo lo voy a lograr. Eso se logra a través de la elaboración de un modelo de negocios que en fechas anteriores ya hemos abordado en Think & Start: http://goo.gl/MAfv6
Sólo cuando nuestra intención de hacer las cosas esté conectada con una manera de ejecutarlas, tendremos parte del éxito asegurado.
Y cuando hayas alcanzado tu visión y tus sueños se hayan cumplido, será necesario analizar, replantear y redefinir otra visión para volver a trabajar en ella. Un emprendedor siempre buscará seguir creciendo.
El seminario fue organizado por el equipo de Cleantech Challenge México 2012 previo al anuncio de las 32 empresas verdes que continuarán en el concurso y que se celebrará el próximo 10 de julio de 2012.
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