A todos en algún momento de nuestras vidas nos ha cruzado por la mente alguna idea de negocio, lamentablemente, la mayoría de ellas sólo quedan en eso, ideas. Y, ¿qué impide que esa se hagan realidad? Podría apostar que la mayoría dirá, el dinero. Y si, la falta del recurso económico es un obstáculo para poner en marcha un proyecto, pero no es la principal. Lo que impide que esa gran idea sea una realidad es….(tambores por favor) ¡UNO MISMO! 

Cuando realmente uno quiere hacer que las cosas sucedan, pone todo de su parte para lograrlo. Uno tiene que hacer sacrificios, esforzarse el doble, trabajar más arduamente si de verdad quiere hacer algo. Si la vida fuera tan fácil ¿qué chiste tendría? A veces en necesario salir de su zona de confort y atreverse. Recuerden el tan famoso dicho, “el que no arriesga, no gana” y que ciertos son los dichos.

Como mencioné en el artículo La idea de exportar, la clave para llevar a cabo esa idea es informarse y ¡tener actitud exportadora! No hay de otra, cuando nos atrevemos a iniciar la aventura de hacer un negocio internacional, lo siguiente es informarse, pues ello les permitirá estructurar y crear estrategias adecuadas en un plan de negocios para lograr nuestro objetivo.

El empresario debe informarse sobre:

  • Ámbito mundial: ¿El país destino pertenece a algún bloque económico?, ¿Qué tendencias hay?, ¿Cómo es la cultura?, ¿Qué permisos requieren para la introducción de mi producto o servicio?, ¿Qué restricciones arancelarias existen?, ¿Cómo son las redes de distribución en el país destino?, ¿Cómo está el tipo de cambio?. La información sobre las tendencias mundiales y el comportamiento de las mismas nos ayudan a ubicar oportunidades y detectar las amenazas globales.
  • Ámbito nacional: ¿Cómo está compuesto el sector o industria donde me desenvuelvo o quiero entrar?, ¿Cuáles son las tendencias?, ¿Existen los materiales y recursos para la producción de mi producto o servicio en el país o tengo que importar?, ¿Hay tratados de libre comercio con el país destino, qué apoyos gubernamentales hay para los exportadores?
  • Ámbito empresarial: ¿Cuáles son mis fortalezas y áreas de oportunidad?, ¿Cómo están compuestas la cadena de suministro y la cadena de valor?, ¿Se cuenta con la capacidad óptima de producción?, ¿La logística es eficiente?, ¿Soy competitivo?

Gran parte del éxito en el proceso de exportación depende, entre otras cosas, de la recopilación de información. Esto permitirá establecer el plan de negocios que le dará a la actividad exportadora un carácter de permanencia y no el de actividad marginal.

Sin importar el tamaño de la empresa o si es apenas una idea, es de gran importancia crear un Plan de Negocios. Y es muy común que este paso se lo salten muchos ya que lo encuentran que está de más, o tienen flojera, o les parece que tienen muy clara la idea en su mente.

Hay muchos pretextos, pero es necesario aterrizar la idea para tomar acciones que aprovechen oportunidades y poder enfrentar mejor las amenazas, de manera que los riesgos sean menores y las probabilidades de éxito sean mayores.

Hay que ver el Plan de Negocios como un instrumento estratégico que nos va a permitir capitalizar nuestra idea del proyecto. El plan nos ayuda a:

  • Como guía de operación.
  • Como herramienta de venta.
  • Para tener una proyección financiera de inversión y retorno de la misma.
  • Para tener un análisis de viabilidad del proyecto. ¿Es factible el proyecto?
  • Para saber qué tanto se requiere de financiamiento, y si es conveniente atraer socios.

Por ahora termino este post, ¡Pero estén pendientes de la continuación!

@KaroNL 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *