Si está leyendo este reportaje y ha hecho clic en su enlace, posiblemente se deba a que el título del mismo le parezca increíble, inaceptable. O peor aún, que le suene perfectamente verosímil en las actuales circunstancias.
La respuesta correcta es la segunda en este caso. Se trata del laboratorio de Neurovirología del prestigioso Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), un grupo emergente que desde 2009 investiga el papel de los virus en enfermedades desmielinizantes como la Esclerosis Múltiple o degenerativas como el Alzheimer. Pero en lugar de resignarse al fatalismo de los recortes -España ya ha descendido al 1’3% del PIB cuando la UE recomienda al menos un 3%- , su director José Antonio López Guerrero ha decidido ponerse manos a la obra e iniciar la campaña de crowdfunding Salvemoslainvestigacion.org, con ayuda de la Fundación Vidaplus, con la que ha colaborado anteriormente.
El mecanismo es sencillo. Se ofrece una participación de cinco euros para un número del sorteo de la Lotería Nacional del 22 de diciembre. Si sale premiado, se sortean 100 viajes para dos personas al CERN de Ginebra, el mayor laboratorio de investigación en física de partículas a nivel mundial. El del famoso Bosón de Higgs. Y por supuesto la recompensa de colaborar para la continuidad del laboratorio.
En estos años este pequeño grupo ha perdido un 40% de financiación, y se venían manejando con 10.000 euros al año, comenta López Guerrero (en la imagen inferior) que también es responsable de la Unidad de Cultura Científica del CBMSO. Los fondos de 2012 y 2013 del Plan Nacional de I+D+i, por un proyecto con el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, siguen además bloqueados.
“Apenas disponemos de 5.000 euros para todo el año. El personal científico -la doctora Raquel Bello-Morales y el becario Antonio Crespillo– se ha quedado sin financiación. A partir de septiembre, si no se remedia, quedarán fuera de la investigación y el laboratorio se verá abocado a su cierre”, explica López Guerrero.
A pesar de todo, en tres años han publicado tres artículos en revistas especializadas y otros dos están a punto de ver la luz. Pero incluso eso cuesta dinero.
López Guerrero califica de “modesto” el resultado que está teniendo la campaña. Actualmente ronda los 1.000 euros, pero aclara que no se ha logrado el tope de difusión. E insiste en la participación ciudadana para dar a conocer la iniciativa a través de las redes sociales. “Estamos distribuyendo las participaciones a 5 euros cada una, mano a mano, para ser productivos”, señala.
La Fundación Vidaplus ha llevado a cabo la logística del proyecto, con la impresión de las hojas de donativos y la compra ante notario del número de lotería 59.113. “No vemos muchas opciones de conseguir financiación a corto plazo”, explica el profesor.
¿Y buscar apoyo del CBMSO? ¿De laboratorios privados? “La crisis está afectando a todos los centros del CSIC, y el CBMSO está viendo cómo aguantar la reducción de financiación oficial. Hemos hablado con varios laboratorios y empresas privadas, pero la crisis es generalizada. Esto va unido a la falta de conciencia de interacción de empresas privadas con la investigación. La relación de financiación privada versus pública es en torno al 36:65, justo la opuesta a lo que ocurre, por ejemplo, en EE UU”, comenta López Guerrero.
“No vemos muchas opciones de conseguir financiación a corto plazo, de ahí nuestro llamamiento a la iniciativa. Sin la participación ciudadana o empresas que apuesten por nosotros, nuestro recorrido en neurovirología será muy corto”, concluye el profesor.
Para apoyar la iniciativa: www.salvemoslainvestigacion.org
Vía: La Caja abierta
