Todo aquel persona que quiera introducirse al mundo de los negocios, y al emprendimiento como tal, debe de aprender o tener ciertas cualidades que le ayudarán en el camino. Pero hay una muy importante que normalmente yo no escucho nombrar cotidianamente: la competitividad.
Diría Mark Cuban, empresario y estrella de TV: “Los negocios son el deporte por excelencia”. Y yo creo que eso es absolutamente verdad. Piénsenlo: el mundo de los negocios es altamente competitivo, tiene muchas reglas, jugadores y el campo de juego es gigantesco. Es un juego que demanda mucho esfuerzo en sus jugadores, especialmente al nivel intelectual y emocional. Pero si aprendes a jugarlo, las recompensas pueden ser enormes.
Las empresas a nivel mundial han estado compitiendo desde el momento en el que nacen; lo hacen para sobrevivir. Este instinto hacia la competencia debe de estar incluido en el perfil del emprendedor. ¿De qué otra forma creen ustedes que se puede enfrentar a la competencia y a las adversidades si no se tiene un sentido de competencia y de buscar la victoria?
Y no solo tienes que buscar ganarle a tu competencia, sino también debes de desear que la haya. ¿Qué sentido tiene volverse un jugador del mundo de los negocios si no hay con quien jugar? A través de la historia muchos empresarios hicieron corporaciones gigantescas para eliminar a la competencia; decidieron crecer sus ingresos al tener el camino libre frente a las ventas de sus productos y servicios. Pero como hemos visto también, esta supresión de competencia en algún mercado solo lleva a vicios organizaciones y falta de innovación, ofreciendo una calidad mediocre y despreocupada en la entrega de algún producto y/o servicio.
Y, de hecho, el concenso general actual en los nuevos y más altos emprendedores es que la competencia ayuda a crecer a una empresa. Cualquiera que sea el ramo en que se desempeñe. Esto debido a que se promueve la innovación, se mejora el servicio al cliente, se elimina la complacencia laboral, ayuda a la empresa a enfocarse en un mercado donde realmente se genera valor y claro, además, se educa a la empresa.
Existen otros diversos beneficios de la competencia, pero creo que con los ejemplos anteriores se entiende el punto. Así que si nos ponemos a pensar sobre los beneficios de la competencia en una empresa, ¿qué crees que puede hacer por un emprendedor?
En lo personal, me adentré al mundo del emprendimiento con una actitud similar a la frase de Mark Cuban; lo que me llama la atención de este juego es poder enfrentar a otros emprendedores y poder superarlos. Claro me he encontrado con topes y topes en el camino, pero uno va aprendiendo de ellos y te vuelves más hábil y fuerte. La competencia te hace más capaz mientras más observas el ecosistema a tu alrededor y conoces a más gente como tú.
Al final, desear que haya competencia en tu mercado es algo positivo. Esto hará crecer tu empresa así como desarrollarte como un mejor emprendedor. Tu misión es sentirte cómodo con que otros emprendedores quieran ofrecer un mejor servicio o producto que tú y buscar la manera de seguir a la ventaja.
Imagen de Sergey Nivens’s en shutterstock