redes sociales

Hacer una estrategia en redes sociales no significa abrir una cuenta de Facebook o Twitter. En la actualidad hay una amplia variedad de opciones de redes sociales, por lo que debemos entender que estas herramientas crean comunidades digitales con base en gustos e intereses; de nosotros depende definir a cuál de ellas nos conviene unirnos para crear nuestra propia comunidad de marca.

Como emprendedor es común que desees que todo el mundo hable de tu empresa y sepa a la perfección lo que haces y dices. Sin embargo, lograrlo es un trabajo continuo que sin una adecuada estrategia se torna complejo, lento y en ocasiones frustrante.

Por lo general, cuando iniciamos nuestras empresas no contamos necesariamente con un gran capital para invertir en medios o una agencia de publicidad que pueda desarrollar una adecuada estrategia de comunicación de marca. Pero con lo que sí cuentas es con tu conocimiento y pasión por tu empresa, por ende, puedes ser capaz de desarrollar las bases para plantear una estrategia de comunicación de marca.

Sabemos que amas a tu empresa, por ello es importante que seas muy objetivo al elaborar la estrategia. Te recomendamos seguir cuatro pasos básicos para conseguir una estrategia acorde al momento que vive la empresa:

1. ¿Quién soy? Lo primero que se debe hacer es entender y establecer cuál es el negocio, qué ofreces y en qué te diferencias de los demás. En este punto se deben revisar la misión, la visión y los objetivos del negocio para que los pasos posteriores tengan estos como base. Una vez establecido el qué y quiénes somos, debemos analizar el para quiénes vamos dirigidos, es decir quiénes son nuestros consumidores (usuarios) finales. Debes tener bien claro cuál es su comportamiento, qué redes sociales utiliza, qué acostumbra leer, qué le preocupa y qué lo mueve. Mientras más conozcas a tus seguidores, mejores estrategias de marca realizarás.

2. Hagamos estrategia. Los objetivos de negocio marcarán el rumbo de las acciones que se deben de implementar para lograr alcanzarlos. Estos deben ser claros para todo el equipo, específicos al indicar lo que se quiere lograr, medibles en tiempo o cantidad y reales a la situación de la empresa para que efectivamente puedan ser alcanzables.

Antes de plantear objetivos de la estrategia en redes sociales, se debe de humanizar la marca, es decir, darle una personalidad una “forma de ser”, que irá acorde al target al que vamos dirigido. Esto te servirá para crear en el usuario un vínculo de grupo (por así decirlo) un sentido de pertenencia que hará que se identifique y te siga consumiendo pues te siente como su igual y no como una marca que sólo le intenta vender algo.

Para establecer los mensajes, hay que entender que estamos dirigiéndonos a usuarios dentro de una comunidad digital, con comportamientos diferentes a los que pudiera mostrar ante otro medio de comunicación. Entendamos esto: los integrantes de una red social (comunidad) no están divididos según aspectos económicos, demográficos o sociales, sino por gustos e intereses. Por ende, hablar (comunicar tu marca) con ellos debe ser como si le platicara un amigo, alguien con quien él pudiera hablar, alguien que le entiende y que le da información valiosa que le sirve como referente y no simplemente le diga “compra”.

No lo satures, sólo el 16% de lo que subes a la red es visto por tus seguidores, por lo que postear constantemente no ayudará a que tu marca sea recordada; lo único que lograrás si los “bombardeas” con tanta información es que dejen de seguirte o pierdan el interés en ti.

Lo importante es convertirte en su referente y ¿cómo le logras? Conociendo y entendiendo verdaderamente sus insights; investiga qué red social utiliza para que entonces tú, como empresa, abras una comunidad en esa red y sobre ésta planifiques la estrategia de comunicación de marca. Recuerda: tu marca debe ser como una persona, que hable y sienta como ellos (que sea aspiracional, pero no inalcanzable).

3. Escucha. De las redes sociales puedes obtener mucha información, por ello es importante escuchar a tus seguidores. Ve quiénes son, cómo interactúan con tu marca, qué dicen de ti (es favorable o negativo), cuánto tiempo invierten en tus redes sociales (y sitio web), qué es lo que más consultan, cuál es la frecuencia con la que consultan o aportan contenido. En pocas palabras, toma en cuenta sus opiniones; sé amigo de tu consumidor para que lo hagas sentir realmente “apapachado”.

4. Mide. Este es el elemento clave para la toma de decisiones, pues a partir de la información obtenida conocerás, aprenderás y entenderás a tus usuarios para ejecutar, de esta manera, acciones que impacten positivamente al negocio.

Muchas veces cuando se habla de medición se enfocan solamente en cuántos likes o seguidores se tiene. Recuerda que para tener una correcta medición, previamente se debió establecer un indicador por cada objetivo, para que de esta manera al analizar realmente se obtengan los resultados de desempeño deseados. Transformar datos en información es un trabajo arduo de análisis, pero sólo de esta manera obtendrás información valiosa.

Finalmente, cuando realices una estrategia de comunicación en redes sociales, recuerda que estás hablando/interactuando con personas en un canal digital donde no existen las divisiones demográficas, sociales y geográficas. Lo que importa son los gustos e intereses. Por ende, tus contenidos deberán aportar información que te convierta en referente para ese target, sólo así lograrás involucramiento (engagement) con tu marca.

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