Cuando escuchamos la palabra «finanzas», principalmente traemos a nuestra mente conceptos como: números, dinero, contabilidad, leyes fiscales y, en síntesis, un escenario del que preferimos estar alejados.

Si bien, no todos podemos ser contadores en esta vida, todos podemos tener el conocimiento básico de cómo funcionan las finanzas de un negocio o, ¿Por qué no?, de nuestra empresa.

La Real Academia Española define a las finanzas como “la obligación que alguien asume para responder de la obligación de otra persona”, justo la actividad que desempeña el contador, quien nos explica en términos menos complejos, los requerimientos de tantas instituciones, de las que en ocasiones, no podemos ni recordar su nombre.

Pero surgen un par de preguntas: ¿Por qué no nos involucramos  y damos importancia a algo que es nuestro?, ¿Cómo es que otorgamos tanta confianza?

Señores, poner un negocio, significa en definitiva conocimiento básico de finanzas, una fórmula sencilla como:

Finanzas para no financieros

Esto nos permite ver desde otra perspectiva cómo va el negocio. Quizá muchas veces por la carga de trabajo no dimensionamos lo que está pasando en nuestro bolsillo, únicamente nos dedicamos a la operación y restamos importancia al motor de nuestro negocio, a lo que determinará en algún momento decisiones de crecimiento e inversión.

Una vez que hemos comprendido la importancia de las finanzas, procedemos al análisis, el punto en el que los comparativos nos llevarán a tener un mejor control sobre todos los gastos que hagamos y poder así administrar sabiamente los recursos económicos con los que contemos.

Daremos un ejemplo sencillo, si un mes gastamos $1,000 para producir 10 artículos, y al siguiente gastamos $1,200 para producir 9 artículos, bien valdrá la pena analizar el porqué de estas variaciones, posiblemente subió el costo de algún material, o simplemente nos levantamos varios días tarde y tuvimos que recurrir al uso de un taxi y de ahí derivaron las variaciones.

Para tener resultados satisfactorios en tu negocio, no debes dejar pasar ninguna «fuga» que pueda llegar a entorpecer la productividad que tienes, siempre con la filosofía de hacer más con menos y con excelente calidad, un manejo minucioso y cauteloso de nuestro capital nos llevará siempre a una situación financiera saludable y estable.

Se trata de realizar registros puntuales y estrictos sobre cada egreso generado, justificando siempre el motivo del mismo, así como del ingreso, para mínimo saber de cuánto se componen nuestras utilidades o pérdidas y ver su comportamiento en las siguientes semanas y meses.

El análisis debe ser a tal grado, que podamos distinguir los movimientos financieros que se reflejen en nuestra empresa, cuáles son sus variaciones y las tendencias que, por factores externos o internos, determinen la trayectoria de la organización.

Así que manos  a la obra, no dejemos que el contador maneje lo que es nuestro, a detalle quizá sí lo hará, pero nosotros tenemos la obligación de saber cuál es la directriz que la empresa toma a través del tiempo, hasta llegar a consolidarse.

Imagen: www.bank-interest-rates.org

@ccharragae

3 comentarios

  1. Gracias Clau muy útil para cualquier chic@ emprendedor!!
    ¡¡Me ha servido!! 😀

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