Sostenibilidad y Equidad. Estas dos palabras son los valores más importantes y destacables cuando hablamos de la Responsabilidad Social. ¿Sabías que en el planeta habemos cerca de 7,000 millones de habitantes? Imagínate todas las necesidades que hay que cubrir para cada uno de los habitantes durante toda su vida… y las generaciones que faltan.
Se cree que la Responsabilidad Social es un nuevo “movimiento o moda”, cuando en realidad ya tiene bastantes años. Prácticamente el término empezó a utilizarse en los 50’s – 60’s en EEUU cuando se preocuparon por la vivienda, el bienestar y la caridad de sus empleados; sin embargo fue hasta los 90’s que se desarrolló formalmente en Europa. Gracias a que ha ido cobrando fuerza y evolucionando constantemente la globalización, el aceleramiento de la actividad económica, la conciencia ecológica y el desarrollo de nuevas tecnologías.
¿Por qué sostenible y equidad? La sostenibilidad, en términos de prosperidad humana, es satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer propias necesidades. Lo sostenible está muy ligado con la equidad, entendida como justicia social y mayor acceso a mejor calidad de vida.
El ser una Empresa Socialmente Responsable, conlleva muchos aspectos que van más allá de lo que mucha gente cree. No es ser multimillonarios para poder hacer donaciones a causas filantrópicas y deducir de los impuestos; no se refiere únicamente al medio ambiente, ni es un modelo publicitario. Existen muchas ideas erróneas de lo que se cree que es este tema, debido a que existe una gran falta de información y culturización. En México apenas tendrá un par de años que se empezó a desarrollar, a comparación de Europa que ya está más que establecido.
Debido a la falta de esta responsabilidad social en varias economías mundiales, es que existen diversos problemas graves e importantes como lo es la educación, la salud, la pobreza, el medio ambiente. La ONU junto con otras organizaciones, cuentan con el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), donde cada año elaboran Informe sobre Desarrollo Humano, con estrategias, patrones y tendencias de varios componentes que se miden como la desigualdad, pobreza, medioambiente, bienestar personal, educación, etc. en base a que tan responsable se ha vuelto un país. Este es el link donde podrán ver dicho informe y observarán que en la clasificación de acuerdo al IDH2011, estamos en el nivel alto, cuando existen: muy alto, alto, medio y bajo. (Ver el informe aquí)
Si quieren sentirse un poco sensibilizados, existe La Carta a la Tierra donde se expone la situación actual del planeta. Como se encuentra la situación global, que retos se acercan y que la responsabilidad debe ser universal. Se detallan unos Principios a seguir para poder llevar una responsabilidad adecuada en la comunidad, el tener integridad ecológica, que haya justicia social y económica, y una democracia sin violencia y con paz.
Finalmente tenemos que entender que cualquier compañía puede ser Socialmente Responsable, no necesita ser millonario para poder ayudar a la sociedad y/o al medio ambiente, ya sea donando o “gastando”. Es una inversión a largo plazo que no solo tendrá efectos positivos en la organización, mejorando sus procesos o ayudando a los clientes internos. También tiene efectos al ambiente externo, ayudando a los que más lo necesitan y regresarle al planeta los recursos que han sido tomados, para satisfacer nuestras necesidades. Tiene que ser un ciclo; si vamos a tomar algo del planeta, que el impacto no sea tan drástico y que ayudemos a que no se acaben dichos recursos.
¿Quieren ser no sólo competitivos o los mejores en su industria? Agreguen a sus estrategias aquellas que tengan sinergias positivas y favorables para el medio ambiente, la equidad y el desarrollo humano.
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