(Foto: unnim.es)

Cada vez más, los negocios de las empresas pasan por la creación de valor social junto con el valor económico. El enfoque en problemas sociales y una mayor comprensión del contexto en el que operan las compañías se han hecho el eje de las estrategias básicas de las empresas líderes.

Una gran cantidad de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) también busca optimizar su gestión para mejorar su desempeño en el desarrollo social. Vale la pena considerar los siguientes ejemplos tomados de la región de Latinoamérica y que forman parte del grupo de 40 entidades comprometidas con la realización de acciones sociales innovadoras que la Social Enterprise Knowledge Network (SEKN), o Red de Conocimiento sobre Emprendimientos Sociales, ha estudiado en profundidad. Hay mucho que aprender de sus experiencias y prácticas inteligentes:

  • El timbre del teléfono despertó a Alberto Vollmer, CEO del mayor productor de ron de Venezuela. La noticia que recibió era perturbadora: 400 familias sin techo habían invadido la plantación de azúcar de la compañía. En lugar de llamar a la policía para desalojar a los usurpadores, Alberto convirtió esta crisis en una oportunidad para iniciar un nuevo diálogo con la comunidad vecina y modificar la estrategia de la empresa a fin de crear una alianza estratégica y constructiva con estos grupos de interés externos.
  • El Laboratorio Maver, principal fabricante de medicamentos de venta libre en Chile, lanzó un programa de inversiones sociales que apuntaba más allá de la mera generación de buena voluntad. Consistía en un innovador enfoque para el fortalecimiento de la marca de su producto principal, por el cual la compañía manifestaría, en hechos y palabras, su compromiso profundo con el desa-rollo social.
  • Alpina, empresa líder colombiana de la industria alimentaria, decidió superar la instancia de la filantropía tradicional y convertir la responsabilidad social corporativa en una competencia básica de la compañía. En forma similar, Hocol, la compañía más rentable de Colombia en 2003, se propuso generar bienestar en la zona donde producía petróleo a través de la colaboración estrecha con grupos comunitarios y funcionarios locales.
  • El Grupo Orsa (información en inglés), importante productor de pulpa y papel en Brasil, destinó el 1% de sus ingresos al financiamiento de proyectos sociales. Esta dimensión distintiva de su estrategia le permitió derrotar a una compañía multinacional de origen canadiense en una licitación para la privatización de una planta estatal.

Se suele considerar que las acciones sociales pertenecen al ámbito exclusivo de las OSC y los gobiernos, por lo que las compañías de negocios quedan excluidas de participar en la tarea de responder a una necesidad común. Pero según el concepto de emprendimiento social, las compañías, en forma independiente o a través de alianzas con organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil, pueden contribuir a acelerar el proceso de mejora de la humanidad.

Fuente: Gestión efectiva de emprendimientos sociales (Un proyecto de investigación colectiva de la SOCIAL ENTERPRISE KNOWLEDGE NETWORK SEKN)

@monnik7

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