Recuerdo que hace unos años, ser bilingüe y tener conocimientos de computación te daba una ventaja competitiva y abría puertas para estar en empresas y/o puestos importantes, hoy en día, ya son habilidades intrínsecas que se deben tener, ya no representa una verdadera ventaja competitiva. Lo mismo le pasa a las empresas ante la presión de un ambiente globalizado de negocios.

Las empresas para lograr tener un crecimiento sostenido,  posicionarse en los mercados internacionales y competir en ellos, deben crear estrategias que les permitan tener ventajas competitivas.

México cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, mano de obra especializada y de bajo costo, programas que incentivan el comercio y un buen manejo de las políticas públicas que han permitido que se tenga un equilibrio fiscal, además de tener tratados y acuerdos comerciales con alrededor de 44 países. Todo esto son condiciones que deben aprovecharse y adaptarlas a las ventajas competitivas de las empresas.

Se dice que las empresas que actúan de manera estratégica son aquellas que se adaptan a la evolución de los mercados  adelantándose a las exigencias y creando necesidades. Según Porter (1994), son tres estrategias que se deben seguir para crear una ventaja competitiva:

  1. Liderazgo de costos. El concepto se centra en mantener el costo más bajo y volumen de ventas. Por lo que la calidad, el servicio y reducción de costos generaban economías de escala. Una exitosa estrategia de liderazgo en costos genera beneficios directos para la empresa: eficiencia elevada, gastos bajos, disminución de desperdicios. El riesgo de esta estrategia está en que otros competidores al imitarla provoquen una disminución de utilidades de la industria en general y que los consumidores busquen características de diferenciación distintas al precio.
  2. Diferenciación. Consiste en crear en el producto o servicio algo que los clientes perciban como distinto a los demás, creando lealtad a la empresa, a la marca. Para lograr lo anterior es necesario invertir en diseño, investigación y desarrollo. Un riesgo que ocurre con esta estrategia es que los clientes pueden no valorar la diferenciación del producto o servicio.
  3. Segmentación o enfoque: Esta estrategia se identifica por la atención personalizada al cliente.

Estas estrategias propuestas por Porter fueron útiles y exitosas, y sin duda para muchos aún son vigentes. Sin embargo, hoy en día en un mundo de negocios global y que evoluciona de manera rápida, es necesario seguir dando más pasos, y por ello, las estrategias que se han diseñado son:

  • Fusiones y adquisiciones.
  • Gestión del conocimiento.
  • Alianzas.
  • Innovación y tecnología.
  • Desarrollo sustentable.
  • Estrategia comercial.
  • Estrategia de marketing.
  • Estrategia de distribución y logística.

Cada una de estas estrategias amerita un artículo propio, y por ello estaré desarrollando los más importantes. Por el momento sólo me queda aclarar que la elección de la estrategia a trabajarse en la empresa depende de la identidad de ésta, es decir, se debe elegir la que vaya con la razón de ser, los la visión de la empresa, sus fortalezas y debilidades, ya que esto es un instrumento para lograr los objetivos.

La creación y diseño de las estrategias de una empresa recae en la información que ésta obtenga de su mercado, su industria. Hay que aprender, capacitarse e informarse para ser competitivos. 

@KaroNL

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