Dentro de las empresas convergen todo tipo de personas que provienen de diferentes entornos, formación, ambientes y educación; lo cual a lo largo de los años han generado diferentes mapas y modelos mentales los cuales están íntegramente arraigados en las personas y muchas veces sin darse cuenta de ello.

Por ejemplo, un paradigma muy común sucede cuando vemos a una persona con sobrepeso, inmediatamente nos viene a la mente que es una persona que tiene cuidado de su dieta y que no hace ejercicio; ese es nuestro modelo mental sobre el cual nos regimos y sobre el cual hacemos un juicio inicial de la persona, debido a experiencias pasadas. Otro ejemplo es cuando al percibir un olor, por ejemplo a pescado; nos sentimos a disgusto, ya que en el pasado tuvimos una experiencia no agradable en donde había un aroma a pescado y por ello, nuestro modelo mental es de desagrado al pescado ya que nos lleva inconscientemente a ese momento desagradable.

Ahora bien, sabiendo que todos y cada uno de los miembros de la organización tiene consigo un conjunto de diferentes paradigmas, los cuales pueden beneficiar o perjudicar a la organización; ¿qué debemos hacer con ellos para que siempre beneficien a la organización? Muchos planes y proyectos que prometen ser un éxito no se llevan a la práctica en la mayoría de los casos debido a los modelos mentales de la persona ya que entran en conflicto y hacen peligrar la zona de confort de la persona. Para esto, es necesario llevar a cabo el aprendizaje institucional: la organización debe revelar y desafiar los modelos mentales de su grupo clave; y desafiar se refiere a llevar a ese grupo clave a dejar ese paradigma atrás para emprender.

La adaptación contínua y el crecimiento en un ámbito en constante cambio dependen del grado de aprendizaje institucional que los miembros del equipo puedan llegar a tener. Este aprendizaje se refiere al proceso por medio del cual los equipos claves modifican y recrean sus modelos mentales compartidos acerca de la empresa, mercados, competidores etc. y emprenden nuevos modelos en conjunto. El elemento clave a vencer es la exhibición de tales paradigmas: aprender a externar nuestras imágenes internas del mundo que nos rodea y del cual hemos aprendido, para llevarlas al mundo tangible y someterlas a un riguroso análisis. Suele resultar que nuestros modelos mentales nos impiden tomar nuevos caminos que quizá sean más benéficos.

De igual forma una organización inteligente, invita a sus miembros a desarrollar conversaciones abiertas donde se equilibre la indagación con la persuasión; en donde los miembros manifiesten sus pensamientos para exponerlos a la influencia positiva de los demás miembros de la organización. El reto de las organizaciones será el de aprender de todos los modelos mentales que la conforman, y de igual forma crear un modelo mental institucional el cual debe ser remodelado frecuentemente y compartirlo con los elementos clave y que ellos también lo adopten como suyo; sin temor a rehacerlo una vez que ese modelo mental esté caduco.

El reto personal de los miembros del equipo será el de emprender nuevos modelos mentales, salir de la zona de confort que el actual modelo le genera; en el mayor número de casos, tanto institucionalmente como de forma personal, el cambiar de modelos mentales ha sido todo un viaje que concluye de manera exitosa. Te invito a que retes tus modelos mentales y salgas de ese espacio.

Te aseguro que la experiencia será gratificante.

@ceciliaeinstein

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