Como emprendedor, tú tienes una mayor responsabilidad en garantizar una efectiva comunicación con tu equipo de trabajo, ya que de esta forma podrás lograr compartir la visión, lograr compromiso del equipo y hacer que cada uno de ellos ponga su grano de arena para llegar al éxito.

Hoy quiero compartir contigo un poco de lo que aprendí sobre la comunicación efectiva.

En el pasado, la comunicación era estudiada como el proceso mediante el cual se transmitían ideas, presentando al emisor y al receptor como los sujetos principales del proceso sin olvidar el mensaje que quería enviarse. Aunque esa forma tradicional se mantiene en esencia, hoy la comunicación tiene un giro al presentar como punto clave «la forma en que se transmite el mensaje». Esto significa que no basta con tener «las palabras correctas», sino cómo transmitirlas.

De acuerdo con estudios de Albert Mehrabian, en ciertas situaciones sólo el 7% de la información se atribuye a las palabras (comunicación verbal), el 38% a la voz (entonación, tono, etcétera) y el 55% al Lenguaje Corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración, etcétera).

Es por ello que si detectas algún conflicto entre tu equipo y tú, o entre algunos miembros del mismo, es probable que el problema sea una comunicación poco efectiva.

Cada persona sólo es responsable de su propia forma y actitud al comunicar. Esta comunicación está basada en la capacidad para dominar las conversaciones que tenemos; el dominio debe conjuntarse en controlar el cuerpo, la emoción y el lenguaje, acto que no es nada sencillo ya que el estado de ánimo, las presiones por cumplir tiempos y el trabajo bajo presión, entre otras cosas, son factores fundamentales que generan una buena o mala comunicación.

La forma en que tú puedes comenzar a validar tu forma de comunicarte, es realizando este pequeño ejercicio que el profesor César Rojas nos presentó durante un taller de comunicación:

– Identifica qué conversaciones no has hecho con algún o algunos miembros de tu equipo que, de hacerlas, te hubieran dado mejores resultados.

Después,

– identifica qué conversaciones pudieras mejorar y que te llevarían a lograr mejores resultados.

 

Identifica la conversación en específico y comienza a comunicarte. Podrás sorprenderte de los resultados que obtendrás.

 

¡Feliz emprendimiento!

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