Mundial 2014

Uno de los eventos más representativos a nivel mundial llegó recientemente a su final: el Mundial 2014. Alemania se consagró como el campeón del mundo en una competición que cada 4 años une a los países invitados a esta fiesta.

Hoy quiero aprovechar este evento para compartir contigo algunas ideas que generó en mí la competición, en la que no soy experta, pero sí fanática, y que pude traducir en el ámbito diario al emprender:

  1. Alemania se corona campeón del mundo, porque cumplió el objetivo de la competencia que no es meter muchos goles, o tener los mejores jugadores; mucho menos por jugar mejor. El equipo alemán llegó a la victoria porque cumplió el objetivo en cada uno de los partidos disputados, en cada etapa y así lo hizo en la final: meter goles. Tan fácil y sencillo como eso. Algunas veces cuando estamos emprendiendo, olvidamos el objetivo principal que tiene nuestra labor, nos pasamos mucho tiempo justificándonos en no entender por qué no se dan los resultados, si estamos «haciendo todo bien», tenemos el equipo perfecto, a los miembros más reconocidos, somos los que mejor conocemos el mercado, etcétera. Pero simplemente no cumplimos los objetivos. Cuando esto te suceda, te aconsejo revisar con calma tus objetivos y enfocarte a realizar actividades que te ayuden a lograrlos, por supuesto, tomando en cuenta aquellas ventajas competitivas que tienes, pero no pensando que el simple hecho de tenerlas te dará los resultados esperados.
  2. No siempre te confíes de las estadísticas. Brasil era el equipo favorito para ganar el Mundial: Estar en su casa, con su afición, y teniendo a un alto número de jugadores contratados por equipos exitosos en el extranjero, lo ponían con un poco más del 40% como favorito para ganar. Cuando se presente la oportunidad de generar un nuevo proyecto, sigue tus instintos, reconoce las estadísticas pero no trabajes en torno a ellas, reconoce tu potencial y genera una variación en las estadísticas, donde tus resultados sean el indicador final.
  3. Trabaja en equipo para generar cosas buenas como lo hizo Colombia, por ejemplo. Hoy escribo desde la Ciudad de Popayán, donde me encuentro supervisando un proyecto. Hacían 16 años que Colombia no participaba en una Copa del Mundo y vino a demostrar que cuando se tiene un objetivo claro, cosas extraordinarias suceden. En que su jugador James sea uno de los mejores del mundial y ganara un reconocimiento, no solo fue un trabajo de él y su habilidad en el fútbol, sino de la pasión que cada jugador puso en la cancha y su enfoque en jugar fútbol. Nunca dejes de trabajar en equipo, y en adición, usa a gente nueva para que participe en proyectos donde puedan poner esa innovación o creatividad que en algunas ocasiones «los grandes con experiencia» hemos perdido (y te hablo desde mi experiencia personal).
  4. Por último, pero no menos importante, recuerda que los partidos tienen 90 minutos. Ahora hablaré de la Selección Mexicana a quienes, desde mi punto de vista, les faltó recordar que un partido de fútbol solo tiene 90 minutos. El que «el resultado» se esté dando cuando desarrollas o participas en un proyecto, no significa que todo está listo. Hacerlo puede ocasionar perder el enfoque y descuidar el trabajo que se puede traducir en no lograr el objetivo final. Si el proyecto está generando resultados, debes seguir supervisando y trabajando para llegar, por lo menos, al término del mismo o mejor aún realizar un replanteamiento de objetivos que genere una visión más ambiciosa de acuerdo a los resultados obtenidos hasta ese momento.

¡Felicidades a Alemania y feliz emprendimiento!

Imagen de Rawpixel´s en shutterstock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *