«Hay líderes y hay quienes lideran. Los líderes tienen una posición de poder o influencia. Aquellos que lideran nos inspiran.
Sean individuos u organizaciones, nosotros seguimos a aquellos que lideran no porque debemos, sino porque queremos. Seguimos a aquellos que lideran no por ellos, sino por nosotros mismos.
Simon Sinek.
Esta es una de mis frases favoritas en la complicada ciencia de la motivación y el liderazgo, una frase que guarda una verdad inapelable: «Seguimos a aquellos que lideran no por ellos, sino por nosotros mismos» Algo que a primera vista puede resultar complicado de creer, pero que, con un poco de análisis y reflexionando en torno a nuestra propia historia personal o profesional, nos damos de cuenta de que la afirmación es absolutamente verdadera. Nosotros seguimos a nuestros líderes porque representan algo de nosotros, sea una creencia, una idea o una ambición y los convertimos en catalizadores y reflejo de nuestras propias ambiciones o sueños.
Pensemos un segundo en Martin Luther King o en Steve Jobs, dos líderes y grandes motivadores en escalas opuestas: lo social y lo empresarial. La mayor parte de las personas que seguían a Luther King lo hacían porque representaba sus deseos de libertad y de igualdad, sueños que, de lograrse, beneficiarían a millones de personas, por lo tanto gran parte de sus seguidores lo apoyaban no por las notorias cualidadds de oratoria del Dr. Luther King, sino por ellos mismos, por lo que obtendrían.
Eso mismo podría suceder con Steve Jobs, muchos siguen a Jobs por la cantidad de innovaciones que ha traído al mundo de la tecnología, innovaciones que han mejorado y facilitado nuestro trabajo diario y de paso, mejorado nuestro status (Windows VS Mac). Esto es más claro ahora que Jobs ha dejado Apple, muchos se preguntan si su sucesor será capaz de continuar con esa oleada imparable de innovación y creatividad de este carismático líder. Seguimos a Jobs no por él, sino por nosotros mismos.
Sin embargo, ¿Estos líderes tienen algún secreto para mantener continuamente motivados a sus seguidores/empleados? Sin duda conocer ese secreto sería de gran utilidad para todos los emprendedores que busquen reunir a un grupo de gente que los siga en su ambición de erigir una gran empresa. Pues bien, para Simon Sinek la clave está en la comunicación y una fórmula simple: Empieza siempre con el porqué.
A través de un simple y convincente video, Sinek explica a través de su famoso «Golden Circle» o «Círculo dorado», como los grandes líderes han logrado inspirar a miles de personas (y algunos millones) y como las principales marcas se destacan de sus competidores. Durante su presentación, Simon Sinek hace referencia a múltiples casos reales entre los cuales se incluye Apple, TiVo y los hermanos Wright.
Así damos inicio a esta sección de motivación en Think&Start, ¡Una sección que pretende darte interesantes tips para mantener continuamente inspirados a tus colaboradores y a ti mismo!
Imagen: aol.com
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