Quien no recuerda la sentencia de la maestra en la escuela: “Hagan equipos de 6 con sus compañeros y presenten un proyecto de la fotosíntesis”…

Como emprendedores para muchos de nosotros la experiencia no era del todo agradable en el momento de entregar resultados, pues generalmente a lo que nos dedicábamos en el punto del “debate” era a platicar sobre todo excepto la fotosíntesis y cuando la fecha de entrega se acercaba, de un equipo de 6 terminaban trabajando a marchas forzadas 3 o 2 y en el peor de los casos, tú con tu espíritu emprendedor. (Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Aquellos encuentros realmente buenos para hacer amigos, pero no tan positivos para obtener resultados, complica un poco la visión del concepto, sin embargo el ejemplo lo traigo a colación porque nos va a ser de utilidad en la definición teórica y práctica.

Cuando la maestra lanzaba aquella sentencia nos daba 2 cosas importantes:

  1. La posibilidad de hacer equipo con aquellos con quienes gozábamos de simpatía mutua y
  2. Un objetivo común: La fotosíntesis.

Por supuesto el hecho de que gozaras de la simpatía de Lupita y Juanito no te garantizaba éxito en tu proyecto, pero en ese momento ¿Quién pensaba en eso? Sin embargo, al sacar un 7 y no gracias a Lupita y Juanito, te cuestionabas… y era entonces cuando los trabajos en equipo dejaban de ser atractivos cuando de obtener el mejor resultado se trataba.

Cada persona es una pieza clave en tu equipo de trabajo

En la actualidad un emprendedor, como premisa debe de reconocer que para dar resultados lo podrá hacer solo, pero lo podrá hacer mejor y de manera más efectiva con un equipo de trabajo. 

Los elementos básicos son personas y un objetivo en común; por lo que es importante que las personas no solo te sean simpáticas, sino que con ellas puedas complementar tus áreas de oportunidad. Ello significa que serán distintas de ti, con habilidades y conocimientos diferentes que te ayuden a lograr tu meta, pero al mismo tiempo con concepciones similares a las tuyas que les permita compartir el objetivo en común.

El segundo elemento básico es algo que está en ti como emprendedor, tienes la idea, sabes lo que buscas, ya te viste! Pero como lograr que los demás lo vean también? A eso, mi amigo emprendedor, se le llama compartir visión!

Pero de eso hablaremos en otro capítulo, esta semana dedícala a identificar a esas personas que quieres trabajando contigo para lograr tu meta, las habilidades y conocimientos que deben poseer para complementarte; y si eres un emprendedor que ya tiene un equipo de trabajo, evalúa hoy en día a cada miembro y reconoce si los estas aprovechando al máximo, si realmente están compartiendo el mismo objetivo por igual.

¡Press Start!

Imagen 1 de dotshock en shutterstock

Imagen 2: www.fortelcorp.com

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