Podría asegurar que todos alguna vez nos hemos puesto a dieta; hemos cambiado nuestra rutina para comer más saludablemente, visitas al nutriólogo e inscripciones al gimnasio. De igual forma me atrevo a decir que el 80% de las dietas no funcionan; pero no es porque las dietas no funcionen, sino la culpa es del usuario ya que no tomó en cuenta dos aspectos muy importantes: la disciplina y la meta.

La meta se refiere al objetivo a lograr y la disciplina conlleva en convertir esa actividad en un hábito. Las dietas fracasan porque no se define y/o no se mide la meta y la disciplina significa llevar a cabo la actividad tantas veces sea necesario para que se convierta en un hábito (estudios dicen que a partir del día 22 consecutivo se vuelve un hábito).

Lo mismo sucede en las empresas; se incorporan tareas para “mejorar” pero terminan no funcionando y se determina que la estrategia utilizada no funciona, es ineficiente y por tanto un desperdicio. Sin embargo, las estrategias, sabiamente utilizadas suelen ser muy efectivas, su puesta en acción es la que se vuelve ineficiente.

El aspecto básico a considerar es el siguiente: lo que no se mide no se controla y lo que no se controla no se puede mejorar. Todo tiende a la entropía, y por tanto siempre deben existir métricos para poder medir todo lo que al medir nos de cómo resultado un número que agregue valor a la organización, al proceso, a la tarea y a la persona.

El establecer métricos nos da la pauta de medición específica de una tarea o proceso y en base a los resultados se puede determinar el estatus de lo que se ha decidido medir y llevar a cabo acciones especialmente correctivas.

Supongamos que una empresa tiene problemas de Entregas a tiempo (OTD On time Deliveries). Sin embargo, para determinar el punto de partida, primero se tiene que empezar a medir el nivel actual de ODTs para luego determinar el nivel de ODTs requerido; cada determinado tiempo se procede a medir el nivel de ODTs y es así como se puede inferir si se logró la meta o se tiene que seguir trabajando.

Al igual que en la dieta, se tiene que llevar un control entre el peso actual, el peso deseado y la brecha entre ambos; especialmente la distancia entre el actual y el deseado ya que indica el nivel de esfuerzo que se tiene que poner para lograr la meta.

Se requiere constancia y hábito para seguir una rutina de evaluación de métricos; sin embargo después de 21 días seguidos; ya lo habremos logrado.

@ceciliaeinstein

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