Expertos de talla internacional y talento local en la industria financiera-tecnológica (fintech) se dieron cita en la primera edición en México de la conferencia global, colaborativa y de disrupción de la industria financiera, Next Bank Américas. A través de un workshop, una competencia de startups, paneles de debate y conferencias magistrales, los asistentes pudieron discernir y delimitar los grandes retos que se avecinan tras la penetración de la tecnología en el mundo financiero y consecuencia de la generación de los nuevos modelos de negocio traídos por las startups.
Andrés Fontao y Fermín Bueno, socios de finnovista y organizadores del evento, junto con Vicente Fenoll de kubo.financiero, se declaran satisfechos de la discusión emprendida entre los grandes actores de la industria fintech y agradecen a todos los asistentes y participantes:
“América Latina ha tenido un crecimiento veloz en el emprendimiento en la industria en los últimos años y hemos notado cómo, a partir de diferentes startups y proyectos innovadores, se busca alcanzar la inclusión financiera para mejorar el desarrollo humano y económico de la región”, declaran.
Durante la inauguración, Adriana Tortajada, directora general del Programa de Emprendedores y Financiamiento del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) reconoce el potencial de México y asegura que nuestro país puede ser una plataforma de innovación gracias su ubicación geográfica, número de tratados de libre comercio que se han firmado con otras naciones y de ingenieros que graduamos al año.
En la sesión de conferencias, las discusiones giraron en torno a los cambios disruptivos que se avecinan en la industria con respecto al uso de criptodivisas, crowdlending y plataformas digitales de pago, por poner algunos ejemplos. Sin embargo, lo más relevante es que los expertos recalcan la imperante necesidad de innovación en la banca tradicional, como la generación de mejores experiencias en el usuario, el mejoramiento de la seguridad en las transacciones, el incremento de la confianza por parte del usuario en el uso de servicios electrónicos y sobre todo, la adaptación a las tendencias tecnológicas.
“Innovar es repensar los modelos de negocio, para ello hay que ver a nuestro alrededor para percibir las necesidades y luego atrevernos a experimentar”, mencionó Jaspar Roos, Chief Inspiration Officer en Ventur.es en su ponencia “¿Cómo afrontar la innovación en servicios financieros?”.
Por su parte, Gabe Manjarrez, CEO y confundador de Mimoni, da testimonio de dicha ola de transformación y declara cómo, en menos de un año, más de 60% de las solicitudes de crédito en su plataforma venían de dispositivos móviles; mientras que Alejandro Cosentino, CEO y fundador de Afluenta, hace énfasis de las exigencias de los nuevas generaciones y millennials en el uso de servicios financieros.
Al respecto, Matteo Rizzi, General Partner de SBT Venture Capital, confirma que hasta unos cuatro años los bancos comenzaron a darse cuenta que la innovación en la industria era algo muy importante y startups, empresas con costos mucho más bajos y dirigidas por jóvenes, estaban revolucionando la forma en la que se brindaban préstamos y otros servicios. Lo consecuente a ello, fue intentar brindarles capacidades financieras a través de fondos y financiación y de esa manera impulsar la industria fintech.
Casi al final de la jornada, representantes de 500 Startups, SixThirty, Naranya Ventures y NXTP Labs formaron parte del Consejo Jedi de Startups (como fue denominada la sesión en redes sociales) y discutieron las grandes necesidades en la región para delimitar ecosistemas fintech, entre las que destacaron la actualización y flexibilidad de las regulaciones.
La ola de fintech es imparable, concluyeron los expertos, las nuevas generaciones buscan que los bancos hagan las cosas diferentes y las startups están respondiendo a este llamado. Sin embargo, solo los bancos tienen el tamaño para volver globales las soluciones de los emprendimientos de alto impacto y por ello, es indispensable que bancos y startups colaboren juntos para que la disrupción en la industria sea global, menciona Fontao y Bueno.
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