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Voy a contarte tres historias que podrán servir de inspiración para tu negocio:

  1. “Matinée de Septembre”, es una famosa obra en el que se ve la imagen de una mujer desnuda a la orilla del lago de Annecy en Francia, su autor el francés Paul Chabas. Como sucede en varias veces, hace falta más que una buena pintura para que esta se vuelva famosa. A 6.000 kilómetros de distancia, la pintura encontró la fama de forma curiosa. En la ciudad de Nueva York, al ver a unos adolescentes extasiados ante el aparador de una tienda, y al ver la pintura de una mujer desnuda, el fundador de la sociedad para supresión del vicio, Anthony Comstock, pidió al dueño de la tienda retirarla. Pero este no accedió, terminando el asunto en los tribunales, generando controversia y una fama impresionante en los Estados Unidos.
  2. En 1920 en los periódicos de Nueva York durante 18 días seguidos, se publicó el anuncio ¡MIRE EL CIELO EN LA NOCHE DEL 21 DE FEBRERO! SI ESTÁ VERDE VAYA AL CAPITOL; SI ESTÁ ROJO, VAYA AL RIVOLI; SI ESTÁ ROSA, VAYA AL STRAND; SI ESTÁ AZUL, VAYA AL RIALTO. ¡PORQUE EL 21 DE FEBRERO EL CIELO LE DIRÁ DÓNDE PUEDE VERSE EL MEJOR ESPECTÁCULO DE LA CIUDAD. (Estos 4 eran los principales cines de estrenos de Broadway) Mucha gente vio ese anuncio preguntándose cuál sería ese fabuloso espectáculo. En la fecha estipulada, con una tormenta de nieve, de los edificios más altos de la ciudad, gigantescos rayos color verde crearon un espectáculo luminoso. Una multitud se congregó alrededor del cine Capitol para el estreno de la película The Forbidden Woman.
  3. Un hipnotizador malvado que usa sus poderes para convertir en una esclava sexual a una modelo parisina, tiene todo el argumento para asegurar el éxito de una película. Pero para la película Trilby no fue fácil: tuvo problemas antes de su estreno, al ser censurada por gran parte de la sociedad, y corría el riesgo de ser un fracaso en taquilla. Pero el día del estreno todo cambió. Al finalizar la función, la audiencia se percató que un hombre intentaba socorrer a una joven de mirada perdida, sudorosa, jadeante, a la que parecía haberle dado alguna clase de ataque. Dos doctores examinaron a la joven y quedaron asombrados por el acelerado pulso y abundante sudoración sin causa aparente. Los periodistas que acudieron al estreno no tardaron en preguntar si existía alguna posibilidad de que el hipnotizador de la película haya generado el estado de la joven. El debate inició y en la radio había psicólogos que argumentaban que era muy probable que las jóvenes pudieran ser susceptibles a la hipnosis a través del cine. Largas filas se hicieron para poder entrar a la película, muchos jóvenes llevaban a sus novias para comprobar si tenía algún efecto en sus novias.

¿Qué tienen en común estas 3 historias? Detrás de todas ellas encontramos el nombre de Harry Reichenbach, para muchos el mejor publicista de aquella época, aquel que le dio al negocio toques de arte. Son muy conocidos los trucos publicitarios de Reichenbach, los cuales perduran hasta nuestros tiempos para entender el ingenio de este publicista retomemos las 3 anécdotas anteriores.

En su autobiografía argumenta que la tienda que exhibía la obra de Chabas tenía bajas ventas, por lo que tomó el reto de vender cada una de las copias en semanas, pagó a unos jóvenes para que se quedaran afuera en los aparadores viendo a la joven desnuda. Después visitó a Anthony Comstock con una copia de la obra, alarmando que esta mujer desnuda, estaba alborotando a la ciudad. Lo demás es historia; la obra se volvió un icono cultural y Harry se anotó un triunfo más en su carrera.

Nadie estaba interesado en proyectar la película The Forbidden Woman, por lo que los estudios recurrieron a Harry, y este hizo publicar los anuncios en los periódicos. Cuando el dueño del Capitol preguntó acerca de famoso espectáculo, Reichenbach lo puso al tanto y le comento que todo era un ardid para una película disponible. El dueño accedió a presentar la película el 21 de febrero con el cine repleto y un público muy emocionado; la película no pareció tan mala.

Para la película Trilby, Reichenbach contrató a una joven para que el día del estreno se pusiera a correr alrededor del cine, y al estar completamente agotada, ingresara a la sala y se sentara a su lado para que pudiera hacer el escándalo que logró. Trilby, a pesar de las protestas por su contenido sexual, logró el éxito gracias al debate acerca de si un actor podía hipnotizar a su audiencia.

Recientemente escribí sobre un libro en el cuál su autor describe el mundo de la publicidad desde su cara más oscura, ¿pero debemos acaso satanizar la publicidad? Imaginemos cuantos negocios dependen de ello. Siempre abra un debate sobre  la ética y moral de la publicidad, al final todo depende del espectador.

Podemos dudar de la autenticidad de las historias, o podemos argumentar que es una irresponsabilidad o un engaño por parte de este publicista. Lo importante es entender que las personas están ansiosas por entretenerse, esa es su gran necesidad. Una necesidad que bien puede llenar tu negocio. Y no basta con llamar su atención, se debe mantener el interés suficiente para que tu marca o nombre sea difundido en las redes.

¿Y tú como estás llamando la atención a tu negocio?

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