éxito

La ambición es el último elemento indispensable para el éxito que maneja Jim Collins en su libro Great by Choice, y que encontró en su estudio de las mejores empresas. La ambición es necesaria ya que nos da motivación. La motivación, o tener motivos para la acción, es el combustible que nos mueve.

Cuando observamos un individuo que no tiene ganas, que todo le da flojera y que hace lo mínimo solo para mantener su empleo, podemos estar seguros que es una persona que no tiene motivación. La ambición de alcanzar una meta o una mejor situación, no es el único motivador, pero si el más poderoso a la hora que pensamos en las grandes empresas.

Nuestra motivación también puede venir del miedo. Dolor y temor son grandes motivadores. ¿Cuántas veces no hemos visto a alguien reaccionar por haber perdido algo importante o valioso? Por ejemplo: perdemos a nuestro mejor cliente y el director se enfurece y actúa. “Después del niño ahogado tapamos el pozo”.

Igualmente actuamos por temor, de esto nos recuerda el dicho «Si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar». ¿Cuántas empresas no han cambiado por el temor que provoca el crecimiento de la economía China?

Es importante saber que el ser humano requiere motivos para hacer las cosas ya que no es un robot que actúe automáticamente. Lo interesante es que después de su estudio de 9 años, el Sr. Collins encontró que un elemento común de las empresas con mayor éxito es una ambición que va más allá de lo normal.

Así que fácilmente podemos concluir que la tarea más importante del líder es crear una visión idealista, ambiciosa que lleve a su empresa y a su equipo a un lugar difícil de alcanzar al que solo llegarán aquellos que realmente lo ambicionen.

Igualmente será muy importante que la visión ambiciosa, se comparta y se cree un sistema de gestión que mida el desempeño y que esté alineado con la visión y con las estrategias para lograrlo. El sistema de contrataciones, promociones y recompensas de la empresa deberá igualmente estar alineado y enfocado al éxito, para que las personas tengan el perfil adecuado para formar parte de una empresa que quiere dejar la mediocridad y convertirse en un modelo de excelencia.

Para una startup es fácil tener motivación, pues el emprendedor es una persona que no está conforme y busca cambiar al mundo. El reto se le presentará a los fundadores cuando la empresa crezca y mantenga un equipo más grande; ese mismo espíritu emprendedor y con afán de éxito que hizo que la startup superará sus primeras etapas.

Por: LajaPyme

Imagen de Sunny studio´s en shutterstock

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *