Uno de los temas que más dificultad representa para cualquier emprendedor en el momento de planificar el futuro a corto y mediano plazo de su proyecto, es el pronosticar la rentabilidad y sostenibilidad mediante la aplicación de conceptos contables y proyecciones financieras que en varias ocasiones se desconocen de primera mano.
La amplitud del tema y la profundidad requerida para abarcarlo de forma integral, exigen una mayor demanda de fuentes de estudio y prácticas para adquirir las bases requeridas en la formación que necesita un emprendedor en esta área. Sin duda se deben mencionar puntos clave o consejos para agilizar esta tarea y al mismo tiempo lograr consolidar la información que realmente resulta importante ya sea para el proceso de control y planificación de las operaciones internas, así como para concretar enlaces con entes externos (gobierno, socios potenciales, entidades financieras, entre otros).
Dentro de estos puntos, destaca primeramente el tener claro cuál será el modelo de ingresos que tendrá el proyecto. Es decir, ¿cómo se planea obtener ingresos y cuáles operaciones se requieren? A partir de la definición de ese modelo, se puede construir la estructura de costos la cual, en términos simples, implica definir los costos principales que se desprenden de las actividades de producción, distribución o administrativas.
El siguiente elemento a tomar en cuenta es el factor de los recursos necesarios para realizar todas las actividades del proyecto, en otras palabras los activos o inversiones requeridas, así como las fuentes a través de las cuales se obtendrán o financiarán tales recursos. Toda esta información se presenta en un esquema cronológico, el cual sea alineado con los objetivos y metas del proyecto.
Dentro de este tema, también toma lugar la configuración de los escenarios que pongan a prueba la factibilidad del proyecto, por lo menos en tres niveles esenciales: óptimo, regular y negativo; donde los elementos que tendrían un comportamiento variables serían las ventas (precio y unidades vendidas), los costos de producción y también, otros gastos relacionados.
Finalmente, y como un paso fundamental, se debe presupuestar el movimiento de dinero o efectivo, ya que la liquidez es la columna vertebral de toda empresa en términos financieros. Además, este elemento es el que sustenta las operaciones y también define indicadores tan importantes, tales como la capacidad de pago, o bien, la cabida que puede tener expandir el negocio y realizar más inversiones.
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