Hay algunos temas con los que quizá ya estemos familiarizados sobre el comercio exterior: tips, recomendaciones, mejores opciones, oportunidades. Sin embargo, existen también cosas que no se deben hacer y que suelen ser centro de grandes debates en las principales esferas de políticas comerciales internacionales, como la OMC.

Estos “DON´TS” del comercio internacional son conocidos como prácticas desleales del comercio, y suelen ser causa de denuncia de tratados comerciales o como motivos para solicitar medios solución de controversias.

Las prácticas desleales de comercio exterior  son aquellas que generan que cierta mercancía importada se encuentre en ventaja con la mercancía nacional,  y que tienen repercusiones negativas en la producción nacional.

A continuación las 3 principales prácticas desleales del comercio internacional, que además se escuchan frecuentemente en los medios de comunicación:

Dumping

Es la actividad desleal más común. Es una práctica que puede ser realizada por empresas que venden un producto en un mercado extranjero, a un precio inferior que el establecido en el mercado país que lo fabrica.

Un ejemplo muy claro son los países conocidos como “las fábricas del mundo”, donde se consigue mercancía a precios muy baratos (desgraciadamente y a menudo debido a las precarias condiciones de los trabajadores) y que imposibilita la competencia internacional en algunos de esos sectores.

Subsidios o subvenciones

Se refiere a los beneficios que otorga un gobierno extranjero, principalmente a sus productores y comercializadores, de manera que se fortalece inequitativamente su posición competitiva internacional.

Esto es muy común en los agronegocios, ya que los países más fuertes en este sector, siguen favoreciendo la producción nacional con altos subsidios y subvenciones que vuelven a otros países prácticamente no competitivos incluso dentro de su mismo territorio.

Triangulación

Es cuando un producto se exporta, con la finalidad de que este mismo sea reexportado a un tercer país, para hacer uso de las preferencias comerciales que existen entre dos de esos países.

Un ejemplo muy sonado en México fue el intento de algunos productos chinos de triangular entre México y Estados Unidos (y viceversa) para aprovechar las preferencias entre estos dos países surgidas a raíz del TLCAN. En nuestro país esto generó que se ajustaran las cuotas compensatorias y cupos para los productos chinos, por ejemplo.

Para todo esto, existe la Secretaría de Economía la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales, que sigue de cerca este tema y lleva a cabo investigaciones en materia de prácticas desleales y salvaguardas.

Mi recomendación es: mucho ojo si estás tratando de importar algún producto “fabuloso, que se vende como pan caliente y súper barato”, que además proviene de un país caracterizado por producción masiva, y que contactaste por un “socio” en aquel país a quien aún no conoces.

Recuerda que los aranceles e impuestos a la importación no sólo se calculan sobre el valor  de la mercancía. (que tú declares, pero que sin ningún problema, si en la aduana creen que estás infravalorándolo, podrán someter a diferentes observaciones para determinar su valor). Esos impuestos se calculan también sobre el origen de los productos.

Bien dicen por ahí que más vale prevenir que lamentar.

@FarideAssadG

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