Mandarina Hub

Éste concepto comenzó a principios del año 2013, con una idea de negocio orientada a ofrecer espacio de coworking a startups y construir una red de networking nacional e internacional,  basada en el trabajo en colaboración, cuidando siempre la visión consciente y positiva de nuestros proyectos.

Mandarina Hub finalmente se concretó, al encontrar la mejor ubicación, el número 36 de Paseo de la Reforma, que se convertiría en un nuevo hogar. El sitio es ideal, un edificio de 1962  abandonado, para el que incluso ya se tenían planes para convertirlo en un edificio de oficinas.

Fue entonces cuando el equipo decidió tomar el riesgo de reavivar el espacio y se dio paso a paso la transformación física del lugar, que en un principio, se encontraba entre escombros y sin servicios. Pasaron semanas intensas de trabajo para construir lo que hoy es Mandarina Hub, y conformar el actual equipo de trabajo, que hasta el momento está formado por cuatro personas.

Poco a poco se fue pasando la voz y llegaron así fue que llegaron los primeros clientes, quienes no se trataban de startups, por el contrario, eran emprendedores que aún ni siquiera facturaban. Muchos fueron y son atraídos, por el ambiente del hub que cuenta con las comodidades y la calidez que los emprendedores tenían al trabajar en su propia casa o en pequeños y acogedores cafés, pero sin las distracciones de estos sitios.

El equipo cree en el potencial que tienen los jóvenes de emprender proyectos, y generar empleo.

«Creemos en el potencial que tenemos los jóvenes de emprender nuestros proyectos, y generar nuestro propio empleo, somos un espacio donde puedes echar a andar tus ideas, ya que además asesoramos y promovemos la conformación de equipos de trabajo multidisciplinarios, donde todos aprenden de todos, anulando así la competencia desleal.»

En 2015 el compromiso se sostiene y fortalece con la comunidad y colaboradores, pieza fundamental de Mandarina Hub. El esquema de colaboración busca la proyección global de los emprendedores, «creemos que existen grandes oportunidades al propiciar el intercambio  de proyectos, emprendimiento y talento con otros países, principalmente de la Unión Europea, debido a las dificultades económicas que están viviendo y que por lo tanto, convierten a nuestro país, en tierra fértil para atraer colaboraciones».

El hub se orienta a ser una cantera de emprendimiento en desarrollo de apps y software. Mientras a la par, el área de coworking crece e incorpora Mandarina Art, espacio destinado a la creación y difusión del trabajo de los artistas que forman parte de la comunidad.

La intención siempre ha sido acompañar a aquellos emprendedores que buscan una oportunidad para poner en marcha sus proyectos. El talento Mandarina hoy se nutre del esfuerzo de 30 personas que día a día trabajan para ver materializadas sus ideas. «Como nos gusta decir en Mandarina sea lo que sea que hagas: ¡Haz buen arte!».

Imagen principal: Shutterstock

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